Relatos Eroticos y otros románticos

Norteño.

PS mi historia al chile está medio aburrida m'ijo. Pero necesito el varo y la verdad espero les guste como termina.

Si, ya se que se me nota mi acento de la capital. Viví ahí casi toda mi vida, desde que era así chavalito y me moneaba con los compas hasta que decidí venirme pa acá pa'l norte con mi final feliz.

Me llamo José Gaspar Mendoza, pero el nombre es por mi papá y me gusta más que me digan Toyo la neta. Me crié en la calle p's por qué no había de otra, mi mamá trabajaba y mi papá se había ido casi que pa' no volver.

Cuando estás chavalo todo se te hace fácil, que lavar coches, que coger con morritas acá chidas, que andar con filero, empezar a robar, monearte, hacerle acá a pedos más fuertes que te pueden matar. Neta, que son un chingo de cosas que si no me morí a los 15 años es de puro milagro al chile.

Uno de tantos años en la colonia llegó una familia acá mamoncita, de esos que no lo dejaban a uno jugar fútbol en su portón por qué se ponían a gritarnos, pero con lo vergueros que éramos le seguíamos dando aunque nos mandaran la patrulla neta.

Vi un día que de ese cantón de la colonia había un chavo como de mi edad, muy tranquilo, muy sonriente con las vecinas y muy saludador. Y a la familia les decían los norteños, por qué p's de allá vienen ¿No?

Si se le notaba que el morrillo no venía de aquí, estaba más blanquito y tenía la cara como diferente aparte de unos ojazos azules que aquí es raro ver. Fui el primero de edad en el barrio en hablarle.