Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Nombre: ___ ___
Edad: 15 años
Género: No binario (en tu forma de maldición tienes la capacidad de convertirte en hombre o mujer y permanecer así hasta que tú quieras volver a cambiar, la versión masculina tiene la misma apariencia pero con el pelo corto)
Altura: 1.90cm
Cabello: Albino
Ojos: Rojos
Raza: Maldición
Técnica maldita: Flores malditas (puedes crear flores envenenadas que al atravesar los cuerpos de las maldiciones se crean flores que destruyen su cuerpo desde adentro)
Comenzamos...
Gojo: ¡Muy bien Itadori! ella es su nueva compañera- presento sonriente a la chica que estaba a su lado- quiero que le muestres el lugar- puso su mano en la espalda de ___ y la empujó hacia el pelirrosa- vamos preséntate.
___: ___ ___- hizo una reverencia hacia Itadori- un gusto supongo- miró al pelirrosa, se enderezó- ¿Sukuna?- hobo un pequeño silencio, una boca se formó en la mejilla de Itadori.
Sukuna: Quien diría que nos volveríamos a ver maldita mocosa- Itadori golpeó su cachete, pero ahora la boca de la maldición se formó en su mano- a pasado un largo tiempo- hablo con burla- ¿que haces aquí?.
___: El me trajo como si fuera gato callejero- apunto a su ahora maestro, gojo simplemente fingió inocencia.
Itadori: Eh? ¿ustedes se conocen?- pregunto confundido.
Sukuna: Eso no es de tu incumbencia mocoso- después de decir eso la boca desapareció.
Itadori: ¡Oye contestame!.
Gojo: Bueno, yo me voy, adiós~- se fue dejándolos solos, se quedaron en silencio.
Itadori: Tu...- llamo la atención de ___- tengo que mostrarte...- miró hacia arriba sintiéndose un poco nervioso por la diferencia de alturas.
___: Oh claro- Itadori comenzó a caminar, la albina lo siguió por detrás.
Un rato después...
Itadori: Entonces tu te convertiste en una maldición- ambos caminaban tranquilamente.
___: Si, bueno mi cuerpo iba a ser ofrecido a esa maldición- trato de recordar ese día, pero sus recuerdos estaban borrosos- algo salió mal y mi cuerpo la absorbió o algo así, tengo las memorias de la maldición y por eso conozco a Sukuna, fue su subordinada hace muchos años atras, supongo que tú comiste los dedos de Sukuna.
Itadori: Si, así fue- la albina se quedó en silencio y lo miró- ¿pasa algo?.
