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Nombre: ___ ___
Edad: 16 años
Altura: 1.75cm
Cabello: Lila con mechones negros
Ojos: Lila
Estilo de respiración: Respiración de la flor (fuiste el tsuguko de Kanae)
Comenzamos...
Era la primera misión de Zenitsu, este se encontraba huyendo del demonio, el cuál lo perseguía.
Zenitsu: ¡¡Noooo, no quiero morir!!- trato de correr más rápido, pues el demonio casi lo alcanzaba y por estar corriendo sin mirar a su alrededor se resbaló y rodó colina abajo, se detuvo al chocar con un árbol, se aturdió por el golpe, veía borroso pero pudo distinguir la figura del demonio que se acercaba a él, cerro los ojos con miedo, esperando a que lo atacará, pero escucho unos pasos acercándose rápidamente y seguido una voz.
Respiración de la flor, cuarta postura: Hanagoromo Carmesí.
Escucho el sonido de una katana rebanar la cabeza del demonio, abrió los ojos y su vista se fue aclarando de a poco, miró a su salvador, estaba oscuro y no lo podía ver bien, pero las nubes que cubrían la luna finalmente se quitaron para que la luz iluminará un poco, pero lo suficiente para ver a quien tenía enfrente.
Lo primero que vió fueron unos hermosos ojos lilas que capturaron toda su atención, incluso se le dificultó quitar su vista de ahí, siguió viendo, era alto, con el cabello del mismo lila que sus ojos pero tenía mechones negros, unos lindos labios levemente rosados que quedaban perfectamente bien con su blanca piel, no pudo evitar sonrojarse ante la belleza que tenía delante, notó que llevaba el uniforme de los cazadores de demonios y sobre este un haori blanco con un degradado azul.
Puedes levantarte?, ese golpe se escuchó muy fuerte- extendió su mano para ayudar al rubio a levantarse.
El sonrojo de Zenitsu aumento al oír bien la voz del chico, tomo su mano y se levantó con cuidado, pues aún estaba mareado, apenas lo hizo se iba a caer, pero fue atrapado por él ojilila y fue apoyado en su pecho, tomo su rostro con ambas manos y con la poca luz que había trato de revisarlo, no dijo nada, los nervios no lo dejaban decir nada.
Parece que no es un daño grave- dijo con alivio- hay un pueblo cerca de aquí, podemos ir y descansar ahí.
Zenitsu: Su voz es tan tranquila, su sonido es relajante, que lindo- pensó contemplando a al más alto.
Oye, ¿te molestaría si te cargo?.
Zenitsu: Eh, no- después de haber respondido fue cargado como princesa, el ojilila lo cargo con tanto cuidado que hasta llegó a pensar que estaba en el cielo, ¿cómo alguien podía ser tan delicado?.
El más alto comenzó a caminar seguido de su cuervo y un gorrión, él se quedó callado, fue hasta la mitad del camino que reacciono.
Zenitsu: Yo, estoy siendo cargado por un hombre........ también pensé que era lindo hace rato- se avergonzó- eh, disculpa,¿cómo te llamas?.
