Lo sintió estremecerse y apretar el agarre, más aun cuando lo mordió, porque le era irresistible.
- ¡Joder! -susurró él tomándola en brazos y sacándola de allí enganchada a su cuello.
Un delicioso cuello...
Siguió succionando con frenesí y supo el momento exacto en que Arthur se detuvo en la puerta del dormitorio abriéndola de una patada y lanzándose con ella a la cama.
Gimió al escuchar abrirse la bragueta del pantalón y abrió más las piernas cuando él le subió el vestido sabiendo que no llevaba ropa interior. Él la penetró con su gran pene un segundo después.
- Despacio... bebe despacio - susurraba Arthur en su oído mientras embestía profundamente.
Y sintiéndose arder en llamas satisfecha con la alimentación, soltó su cuello con cuidado para besarlo mientras un brutal orgasmo se acercaba a la cúspide.
- Arthur... más... más...
- Así...? - sus empujes fueron más rápidos y cada tanto disminuía para ir lento y profundo. Le encantaba aquello.
- Si...Ahhh...Ahhh -poco a poco sentía como la realidad dejaba de existir para flotar en la nada con Arthur a su lado.
- Tan bueno... Arrg!-gruñía Arthur mientras se corría con ella.
Jadeantes se miraban fijamente totalmente relajados y adormecidos, más en el caso de Vanessa que sentía como el sueño se acercaba para llevarla de nuevo al mundo de Morfeo. Arthur le acariciaba la mejilla y los labios con adoración pero de un momento a otro frunció el ceño.
- No vuelvas a morderme en público - ordenó su novio.
- No pude aguantarlo -argumentó ella avergonzada en su defensa.
- Entiendo que no tengas control de ello cuando recién haz pasado el cambio pero quiero que trates de controlarte. Habla conmigo antes de actuar de esa forma y perder el control.
- Lo haré, pero te aseguro que no lo hice a propósito, tu sangrabas y el olor me atrapó...-explicó aun sin comprender ella misma lo que le pasaba. Quería llorar por lo que se apartó de sus brazos.
- Lo siento. No fue tu culpa. Debí pensar en tu estado antes de haberme acercado a abrazarte. Pero necesitaba tocarte... -murmuró Arthur que no la dejó ir atrapándola en un abrazo con ella encima de él mientras le acariciaba la espalda reconfortándola.
- Me gusta que me toques... - murmuró ella avergonzada hundiendo la cabeza en su cuello y acariciándole en pelo.
- Eres tan deliciosa... cuando te sentí arder solo pensé en hundirme en tu húmedo interior y permanecer allí para siempre.
- ¿Tan bueno es? -murmuró risueña, le encantaba oírle hablar de todo que le causaba placer. La excitaba.
- Muy bueno, no lo dudes amor. -susurró él bajando las manos para tocarle y apretarle en culo.
- ¿Me vas a follar? -preguntó ella haciéndose la inocente a la par que movía la caderas sensualmente frotando sus sexos con languidez.
- ¿Tú qué crees, pequeña? - respondió con una pregunta sugestiva que dejaba claro que la tomaría hasta saciarse mientras desataba las tiras del viejo vestido que tanto le había gustado ponerse esa tarde para él.
- Yo creo que merezco un castigo -insinuó ella provocativamente mientras le mordía el labio a su novio y gemía.
Arthur le sonrió de lado con una mirada que denotaba peligro y diversión. De un movimiento la tuvo debajo con las manos atrapadas en un fuerte agarre por una mano de él mientras con la otra le rasgaba el vestido.
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FUEGO OSCURO - SANGRE CONDENADA
VampyrVanessa Crows quien ha sufrido el dolor de la muerte de su madre siempre se ha sentido fuera de lugar. La satisfacción es algo que rara vez siente, pero eso cambia cuando le salva la vida a Benjamín, quien la cautiva desde el primer momento y del qu...
CAPITULO XVI
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