19 - Fiesta en casa de Tina - Parte I

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— Es real...— Isabella sintió como su pecho ardía— To...todo es real.— a penas conseguía articular las palabras y tenía la mirada perdida.


Isabella soltó la mano de Robin para hundir ambas manos en su cabellera  y esconder su cara entre sus brazos. Sentía como el aire no llegaba a sus pulmones mientras esas imágenes que acababa de recordar se repetían una y otra vez en su mente.

¿Cómo podía ser que esos bichos fueran reales? Era imposible, tenía que ser una alucinación... Sus recuerdos se habrían mezclado con la historia que le acababan de contar, era la única explicación.


— Bella.— Steve se sentó a su lado, acariciándole la espalda con ternura— Respira tranquila, no pasa nada, estoy contigo.— apretó su otra mano en su pierna— ¿Qué has recordado? — preguntó pausadamente mientras él y Robin la miraban con atención.

— Esa...— aún hiperventilaba— Esa tarde... Noche...— inspiró con fuerza sacando la cara de su escondite— En el desguace...

— Si, en el autobús...— prosiguió Steve— Con Dustin, Max y Lucas.

— Eso...¿Eso era real? — Isabella apretó con fuerza su mano sobre la que Steve tenía situada en su pierna— ¿No ha sido una mala pasada de mi mente? — tragó saliva fuerte.

— Fue real, demasiado real...— suspiró mientras apartaba un mechón de pelo de la cara de Isabella dejando su mano posada en su mejilla.

— ¿Nos crees ahora? — musitó Robin.

— Lo que mató a Billy y casi acaba con tu vida proviene del mismo lugar que esos bichos.— Steve acarició la mejilla de Isabella con ternura— Pero tranquila, no volverán.— sonrió para intentar aliviarla— Estará todo bien.

— No, no está todo bien Steve.— dijo Isabella con la respiración algo más calmada pero aún algo nerviosa— Eso no me va a devolver a Billy, que ese es otro tema...— suspiró algo desconcertada.

— ¿Billy? ¿Lo has recordado? — preguntó Robin abriendo mucho los ojos.

— Si...Y no entiendo como pude querer a alguien como él, por ahora lo poco que recuerdo era un bruto y un egoísta.— resopló y dirigió su mirada a Steve— Esa misma noche, te dio una paliza que casi te mata aún viendo el miedo de los niños en sus caras y a mi llorando desconsolada. Si no llega a ser por Max...— en ese momento su pecho se comprimió— Max...

— La verdad es que si que era un bruto de mucho cuidado.— dijo Robin.

— Lo era, pero algo hiciste con el que conseguiste que cambiara. Incluso dio su vida por todos...— añadió Steve.

— Me cuesta creer...— resopló Isabella— Aunque también es cierto que una parte de mi si siente que le quería, pero por lo que recuerdo de él por ahora, no entiendo como puede ser así...

— A todos nos cuesta creerlo, a mí el primero porqué cada vez que nos cruzábamos la cosa terminaba en pelea.— rio Steve para intentar rebajar la tensión— Pero créeme que lo llegaste a cambiar tanto que incluso conseguiste que los dos estuviéramos en la misma habitación sin pelear.— sonrió.

— Tengo esos poderes sobre las personas, sí.— sonrió Isabella fingiendo que estaba bien para que sus amigos no se preocuparan— Si no os importa...Creo que me iré a casa.— dijo poniéndose en pie— Tengo que pensar en muchas cosas ahora mismo.

— Está bien.— Robin se levantó y la abrazó— Pero intenta no darle demasiadas vueltas, ya ves que poco a poco va fluyendo. Haz cosas para despistarte.— se apartó de ella— Cómo ir a alguna fiesta.— le guiñó el ojo.

Stay with me | Eddie Munson [PAUSADA]Where stories live. Discover now