15 - ¿Qué son esas marcas?

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— ¿De qué tienes la culpa? ¿Qué ocurre linda? — intentó decir calmado, pero comenzaba a asustarse.

— Billy...— una mueca de dolor se dibujó en su rostro— Es Billy...


Eddie se quedó callado unos instantes, aunque para él en realidad fue una eternidad. Ese nombre saliendo de entre los labios de Isabella le hizo volver a poner los pies en la tierra, sobre todo viendo su cara empapada en lágrimas mientras repetía el nombre de Billy una y otra vez. Sintió una mezcla de tristeza y felicidad a la vez; felicidad porqué los recuerdos seguían volviendo a ella pero tristeza porqué se acababa de dar cuenta del error que acababa de cometer diciéndole que la quería.

Siempre había sabido que su relación sentimental con Isabella era una quimera, pero era inevitable dejarse llevar y ahora llegaba el arrepentimiento... Eddie dejó sus pensamientos, desde su punto de vista egoístas; ahora lo más importante para él era tranquilizar a Isabella y entender qué le ocurría.


— Lo... ¿Lo recuerdas? — intentó hablar de manera calmada para no alterarla más mientras le acariciaba la espalda.

— Si...— contestó dubitativa— No... La verdad es que no lo sé, estoy confusa. Ha sido algo...— se llevó las manos al pecho mientras sentía que le faltaba el aire— No... No puedo respirar.— dijo en un hilo de voz mientras intentaba tomar aire con nerviosismo.

— Cálmate, todo está bien. Estoy contigo, vamos a tomar un poco el aire.— Eddie agarró su camiseta del Hellfire Club y cubrió el torso de Isabella con ella— Ven, acerquémonos a la ventana, te sentará bien.— musitó mientras se levantaba.

Eddie alargó su mano para que Isabella la tomara. Ella, con la respiración aún irregular, la aceptó y ambos se acercaron a la ventana. Eddie la abrió y los dos se sentaron, frente a frente, en el marco mientras la brisa de la noche llenaba los pulmones de Isabella y recobraba el aliento.

— Yo...— Eddie respiró hondo y bajó la vista mientras cogió la mano de Isabella para acariciarla— Lo siento, debería haber parado en cuanto tuve la ocasión. Sabía que esto estaba mal y que te confundiría, no debería...

— Para Eddie, no tiene que ver contigo.— dijo interrumpiéndolo— No estoy confundida por ti, en realidad no recuerdo nada de mi relación con Billy...

— ¿Entonces? No lo entiendo, ¿porqué lloras de esta manera, pues? — ahora quien estaba confundido era él— ¿Porqué dices que tienes la culpa?

— No lo recuerdo pero he soñado con él. Ha sido más bien una pesadilla en realidad...— suspiró notando como sus ojos volvían a llenarse de lágrimas— Pero se sentía demasiado real, cuando me tocó se sentía tan vivo...— su mirada se perdió en el infinito y su corazón se encogió— Pero estaba claramente muerto, nadie puede sobrevivir a esas heridas...

— ¿Tal vez hayas recordado algo del accidente? — dijo Eddie algo preocupado mientras le secaba las lágrimas con su mano— ¿Del incendio?

— No...— tragó fuerte y miró a los ojos a Eddie— Billy se acercó a mi, llamándome princesa...

— Él te llamaba así siempre...— respondió apenado.

— Me dijo que no llorase porqué no hice nada para evitar su muerte y ahora ya era tarde...— la voz se le cortó y sollozó— Que yo era la culpable de su muerte y lo peor es que algo dentro de mí, sin entender cómo, siente que fue así...— se llevó ambas manos a la cara y comenzó a llorar de nuevo.

— Eh, eh. No digas eso.— Eddie la envolvió con sus brazos y, con una mano, le acarició la cabeza— Tu nunca serías la culpable de tal cosa. De echo, aunque no lo recuerdes, tu le salvaste la vida. él me lo dijo, literalmente una noche me dijo que "eras la luz que iluminaba su vida de oscuridad", seguramente iría borracho, Billy no era de decir esas cosas.— rio intentando rebajar la tensión del ambiente.

Stay with me | Eddie Munson [PAUSADA]Where stories live. Discover now