¡El Ship no puede hacerse realidad!

Capítulo 01: El primer papel protagónico

Siempre quise ser cantante, me encantó ver a los ídolos tailandeses, coreanos y japoneses, por lo que cuando nos mudamos a Tailandia estaba muy emocionada, puede que fuera una niña pequeña cuando eso pasó, pero era emocionante igual. Pulí el tailandés con ayuda de mi madre, una mujer de ese país, pues mi padre es inglés, pasé allí mi adolescencia hasta que pude hacer mi primer castin a los dieciséis años, no lo conseguí, pero seguí intentando arduamente, hasta que alguien me recomendó para una serie por mi aspecto, hice un casting y curiosamente lo conseguí. He de admitir que fue divertido, apenas era un personaje secundario, la hermana pequeña del protagonista. Seguí haciendo papeles secundarios hasta que conocí a la que ahora es mi novia, Heidi Jensen con un origen similar al mío. ¡Ella era tan amable cuando trabajamos en aquella serie! Elegante en todos los sentidos, así que no pude evitar sentir interés, o podría llamarlo amor desesperado, pero la admiraba tanto que podría ser amor perfectamente, o eso pensé por aquel entonces. Tengo que admitir que era muy joven y Heidi era mayor y tan hermosa, por lo que es normal que me ilusionara con ella. Quería ser como ella, así que siempre le pedía consejos, para luego ser respondida con una gran sonrisa. Ahora, a mis diecinueve años, Heidi y yo acabamos de formalizar, aunque todavía no he aceptado el marcaje, necesitaba estar segura ya que sería para siempre. Apenas nos besábamos, algo que me daba mucha vergüenza, aun así, Heidi era tan paciente conmigo. Dejando mi vida amorosa a un lado, mi madre fue miss Tailandia y mi padre es dueño de una empresa que fabrica coches deportivos, así que puedo decir que dinero no me falta. Cuando era maltratada por ser omega, tuve que aprender a defenderme, así que he estado practicando kickboxing y boxeo, hago mucho ejercicio y tengo un perro, un pequeño bulldog francés llamado Bonbon, y es adorable, especialmente cuando se acurruca en mis pies, es una pena que Heidi odie a los perros. Tal vez es otra razón por la cual deba pensar bien sobre el marcaje, no podría vivir sin mi mascota. Supongo que ella es una alfa demasiado dominante.

-Hoy va a ser otro buen día. -Dije a Bonbon que me miraban con su usual energía desbordante, pues hoy tendría que hacer un casting para una serie nueva. Miré mi móvil, allí había una foto mía con Heidi. Ella ya era bastante famosa, así que no debía decirle a nadie que estábamos saliendo. Era un poco triste tener una novia hermosa y no poder decir que la tengo, alardearla, aunque sea un poco, apenas mis padres sabían de nuestra relación.

-Buenos días. -Dije bajando las escaleras y sentándome en la mesa del comedor, la criada ya había dispuesto todo y me llené la boca con la salchicha.

-Buenos días, pequeña... y come despacio o morirás. -Reprendió mi madre con una mueca de disgusto al verme con la boca a tope.

-Apenas es una niña, déjala tranquila. -Dijo mi padre con desinterés.

-Diecinueve no es ser una niña, que ya va a la universidad. ¿Por qué tanta prisa? Todavía estás de vacaciones.

-Tengo otro casting hoy. -Respondí comiendo otra salchicha y ella volvió a mirarme con disgusto. Ellos me amaban, no importa que me reprendieran muchas veces. Papá era el que siempre me apoyaba, incluso más que mamá.

-Ya te desquitaste, si sigues en eso nunca podrás casarte.

-Estoy muy joven para eso, mamá. Quiero salir de los personajes secundarios de siempre. ¡Quiero un reto!

-Tienes escuela, te vas a quemar.

-No dejaré la escuela, tampoco la voy a descuidar... Lo prometí.

-Y sólo por eso te lo permito.

-Papá y mamá te consienten en todo. -Dijo con una voz apática Patrick. Mi hermano tenía catorce años y era bastante retraído.