Capítulo 11

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Cabello blanco como la nieve largo hasta la cintura pero con tal luminiscencia que parece como si estuviera decorado con estrellas reales.

Un rostro tan hermoso que ni todos los dioses de la belleza juntos podrían igualar en lo más mínimo, sus rasgos eran perfectos, ni los artistas más excepcionales del pasado, presente y futuro podrían haberlo replicado.

Sus ojos plateados que parecían diamantes tenían tal brillo que brillaban en las noches más oscuras con todos los colores de la creación.

Un cuerpo voluptuoso, bien formado y sinuoso, su piel blanca suave y aterciopelada hacía que la piel de elfo pareciera nada. No había una sola pulgada de su cuerpo que no careciera de encanto.

Llevaba una blusa negra sin mangas con hombros descubiertos con parte de su estómago expuesta, pantalones cortos de mezclilla azul, botas negras de caña media con cordones blancos.

Pulseras de cuero en los antebrazos en color plata.

Una faja de plumas blancas que cubre la cadera izquierda y la rodilla.

Finalmente Vanadis revela su apariencia. Una chica que parece tener alrededor de 16 años.

No había una sola persona en el estadio que no supiera si estar en shock de que supiera usar la daga de Bell y que lo transformara; para saber usar el Arcano sin consecuencias ni por su impactante belleza.

Vanadis pensó de nuevo en romper el silencio, esta vez dirigiéndose a Samuel.

Vanadis: La técnica que usaste antes fue interesante. Si me permites, me gustaría usar mi versión.

En ese momento Vanadis balanceó su nueva espada con tal velocidad que parecía invisible, pero en lugar de generar hojas de viento como Samuel, estas eran de fuego, con forma de luna creciente.

Samuel intenta esquivarlos, pero la velocidad y la cantidad de cuchillas que ha generado Vanadis no le permiten un buen margen de maniobra, de hecho algunos de estos ataques lo golpean causándole quemaduras.

Samuel: ahhh, carajo que dolor. ¿Cómo diablos lo hiciste? Pensé .....

No tuvo tiempo de procesar lo que estaba pasando cuando Vanadis comenzó a atacar a Samuel con tremenda ferocidad.

Samuel apenas podía defenderse, cada golpe de la espada de Vanadis parecía desgarrar su carne incluso sin golpearlo directamente.

Samuel: (Tengo que inventar algo, me va a destrozar a este ritmo), pensó Samuel.

Los dos oponentes continúan con su serie ininterrumpida de golpes de espada, aunque era bastante evidente que Samuel ahora estaba a la defensiva.

En un momento, Vanadis lanza la espada hacia Samuel, normalmente él sería capaz de desviarla, pero la intensidad con la que la lanzó fue tal que solo pudo parar el golpe.

De repente, Vanadis aparece a centímetros de su rostro. Samuel no sabía si sorprenderse por su rostro angelical o por cómo lograba recorrer una corta distancia en tan poco tiempo.

No tuvo tiempo de pensar, ya que Vanadis comenzó a golpearlo.

Samuel: ¡¡uf!!, ¡¡uf!!

Samuel intenta contraatacar o al menos defenderse con una defensa de puño cerrado.

La serie continua de golpes de Vanadis pareció durar una eternidad hasta que desató una patada giratoria que envió a Samuel a volar una distancia considerable.

Debido al dolor y al último golpe recibido, Samuel deja caer la espada antes de acabar en el suelo.

Samuel: koff!!!, koff!!!.

Danmachi: Next Generation Where stories live. Discover now