Midnights ✨ || Casi Ángeles

HOY: EL REY LEÓN

—Dijo que sí.

Sonreí —Bueno, también me dieron permiso.

—Vamos a decirle a Jazmín y las demás.

Caminamos juntas hacia su cuarto y entramos para hablar con Jazmín. La encontramos durmiendo, no la quisimos despertar así que Mar agarró un par de prendas para ordenarlas.

Hizo un poco de bulla y Jazmín se levantó de golpe, asustada.

—Perdón, ¿te desperté?— preguntó Mar, yo caminé para sentarme en la cama junto a la rubia —Flor de siestonga te echaste.

Jazmín nos sonrió —Sí, me quedé dormida. Me tiré un ratito porque Matt me invitó a la noche a su bar, así que tengo que recuperar energías.

—Mirá vos que coincidencia— habló Mar —A Valen también la invitaron a un bar.

—Sí, mira— le mostré las invitaciones.

Jazmín se asombró al verlas —Jodeme— nos miró y no entendimos —Este es el bar de Matt. ¿Te invitó?

—Me invitó Santiago— aclaré —Su tío es socio y me dijo que le había dado un par de invitaciones. Justo veníamos a decirte si querías ir.

—¡Obvio que quiero ir! Matt me invitó y me espera.

Mar negó —Como te gusta meterte en problemas a vos, me encanta, te juro que me encanta.

—Ah, ¿a vos no te gustará meterte en problemas?— atacó la rubia —No, no te gusta para nada.

Intervine —Bueno, no discutamos, please.

—¿Saben qué estoy haciendo?— señaló su móvil.

Jazmín y yo intercambiamos miradas antes de que respondamos —¿Qué?

—Bueno, estoy llamando a Sebastián— reveló ella y miró su móvil —Porque le quiero decir que no vaya al entrenamiento, no quiero problemas ni con él ni con Thiago.

—Pero no seas muy dura con él— le pedí —Además recuerda que se hizo tu manager para que pudieras entrenar.

—Bueno, pero estaba un poco cortado. Igual no me atiende, así que no sé— añadió.

Fruncí mi ceño —¿Estaba cortado? Que extraño.

—¿Se habrá cansado de vos, no?— preguntó Jaz.

—Ay, que buena amiga, que divina que sos— Mar le respondió, mirándola mal —Igual no, si se socan no me importa, chicas, por favor.

—¿Si se.. qué?— pregunté, sin entender.

—Ah, claro, es que vos sos media cheta— Mar dijo y me sonrió —Si se cansó, quise decir, pero al revés.

Me reí —Ah, claro. ¿Entonces no te importa?

—Me falla el burro de arranque— confesó y se llevó ambas manos a su rostro —No sé, les juro que no sé qué me pasa.

La apoyé —Ya somos dos.

—¡Bueno, basta, basta! ¡Ya está!— habló Jazmín en tono feliz —Hagamos una cosa, dejen de pensar en hombres, vamos al bar— propuso —Así se despejan y piensan un poco en otra cosa.