Capítulo quince.

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Elliot

Al instante que las palabras salieron de mi boca antes de poder detenerlas, observé a Alyssa que mordía su labio inferior, parecía estar debatiéndose entre ella misma.

—¿Qué pasa? —Le pregunté y ella soltó un suspiró.

—Lo que pasa es que no puedo creerte.

Ahí ibamos con lo mismo, ella me diría que no creía que sintiera algo por ella. Sentía algo por Alyssa, no podía decir que le juraría amor eterno y que estaba locamente enamorado de ella. Pero sabía que tenía sentimientos hacia ella.

—¿No puedes creerme en qué?

—Tu no tienes sentimientos por mi, y lo sabes, Elliot.

—Alyssa, tu no sabes que es lo que yo verdaderamente siento.

—Si que lo sé, tu dices que sientes algo por mi, pero no. Solo dices eso porqué estás seguro que yo no te lastimaría, pero déjame decirte Elliot, que no confío en ti.

—Deja de salir con Evan. —Gruñí.

—¡No!, No lastimaré a Evan y no dejaré de salir con él, porque me gusta..

Al momento que escuche que esas palabras salieron de su boca sentí una patada en el estómago, comencé a negar, porqué no le creía.

A ella no le podía gustar mi amigo, por dios. Notaba como ella se sonrojaba cuando estábamos cerca.

—Él no te gusta.

—Si me gusta, Elliot. Creo que él seria perfecto para mí.

Y una mierda

—El único chico que sería perfecto para ti, Alyssa, soy yo.

Ella rodó los ojos con impaciencia.

—¿Tu ego no puede soportar que me guste otro chico?

—Estoy cien por ciento seguro que él no te gusta, más bien, eso quieres hacerte creer. —Admití.

—Creo que Evan sería un buen novio. —Ella intento molestar.

—No más que yo. —Gruñí por la bajo, ella le resto importancia, mientras se alejaban de mi.

—Alyssa, espera.

Ella me ignoro, mientras subía las escaleras en busca de los mellizos, gruñí nuevamente, corri hasta las escaleras y al alcanzarla la acorrale en ellas.

Su respiración se entrecorto, al momento en que nuestras miradas se encontraron.

—¿Que haces, Elliot?

—No estoy haciendo nada, Alyssa.

Mis manos se encontraban en su cintura mientras la pega más a mí, ella suspiró profundamente, y sentí como su pulso se aceleraba.

—Creo que eres una pequeña mentirosa

—No soy ninguna mentirosa

—Si que lo eres.

Pasé mis dedos sobre los labios de Alyssa y sentí como su respiración se iba haciendo mucho más pesada, ella entre abrió los labios y capture su boca, aún con mis manos en su cintura, lamí sus labios, ella jadeó al instante que la pegue más a mi y mordí su labio inferior, las manos de Alyssa se aferraron a mi cuello, mientras soltaba uno que otro jadeó.

La dejé de besar y abrí los ojos, para observarla, tenía los ojos cerrados mientras respiraba con dificultad, sus labios estaban bastante hinchados, dándole un aire demasiado sexy.

Al instante que ella quiso abrir los ojos, volví a atacar sus labios, tragandome sus jadeos, mis dedos apretaron su cintura, mientras ella acariciaba mi nuca, dejando que la besara cómo se me diera la gana.

—Elliot —Ella murmuró, sin aliento con los ojos cerrados y los labios hinchados

—¿Si? —Mi voz sonó ronca, dejando pequeños besos en su cuello.

—Vamos a... —No termino la frase porqué escuchamos el grito de Emm.

—Se están besando, eww. —Alyssa me empujó como si tuviese alguna enfermedad y se limpio la boca para después acercarse a Emma que nos miraba con sus grandes ojos azules.

—No nos estábamos besando. —Alyssa se justifico y no pude evitar reírme.

—Sí que nos estábamos besando, Emm.

—¿Son novios?

—¡No! ¡No!  —Alyssa se apresuró a contestar.

—Emma ve a la sala, pequeña. En unos segundos bajamos. —Le dije y ella asintió, mientras corría y bajaba por las escaleras.

Alyssa se dió la media vuelta mientras intentaba ir de tras de mi hermana pequeña pero, antes de que pudiera seguir la tomé del brazo nuevamente.

—No estés huyendo de mí.

—No estoy huyendo de ti, mejor dicho me estoy protegiendo de ti.

—No te....

—Ya, ya  lo has dicho varias veces. Dices que no me vas a lastimar, pero lamento informarte que ya lo hiciste.

Quise acercarla a mi y volver a besarla, pero sabía que ella no dejaría que eso sucediera.

—Alyssa, ya te he dicho que siento algo por ti, no te he mentido.

—No te creo.

—¿Que quieres que haga para que sepas que no miento?

—Si en verdad te intereso, demuéstralo, pero por el momento, sigo pensando que tú estás fingiendo en quererme.

Joder, lo había jodido demasiado con Alyssa y ahora que ella me interesaba no sabía cómo hacérselo saber.

—Que si me interesas —Gruñí

—No quiero palabras, quiero hechos, o si no, seguiremos en lo mismo, y no creeré en ti, ni en tu palabra, Elliot.




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