Finge que me amas

Capítulo seis.

Alyssa

Elliot no había dejado de verme feo desde que pretendí que iba a besarlo, pero no termine haciéndolo, me encontraba bailando con Evan, quien tenía una de sus manos en mi cintura mientras me guiaba al ritmo de la música.

Pero aún así, aunque él me guiaba al ritmo de la música me fue imposible no pisarlo, él gruñó por lo bajo pero aún así, sonrió. Mirándome de reojo.

—Te he dicho que tengo dos pies izquierdos.

—No hay problema, lo repito.

—Te he pisado.

—No es el fin del mundo, Alyssa.

—Pero te he dado fuerte.

Él solto una carcajada su risa ronca resonó por toda la casa, mientras yo sentía las mejillas rojas.

—En serio, no hay ningún problema por eso, no me molesta que me hayas pisado.

Suspiré mientras asentía apenada.

—Te juro que no era mi intención haberte pisado.

Evan puso uno de sus dedos en mis labios, mientras me callaba.

—No importa, eso no me molesta en absoluto. Que no sepas bailar es bueno, es otra de las tantas cosas que muero por enseñarte.

Mis ojos se abrieron con sorpresa, mientras sentía como el se acercaba un poco más a mi, la música aún sonaba de fondo y tenía la sensación de que Evan quería besarme. Bueno, me corrijo, Evan realmente iba a besarme.

Y no sabía que hacer al respecto, no quería alejarlo para que no sintiera que lo estaba rechazando, pero tampoco quería corresponder el beso.

Y ahora estaba de parte de Elliot, de cuando lo bese y el se sentía tan incómodo conmigo, bueno solo que yo no me sentía incómoda con Evan, pero sentía que aún no nos conocíamos los suficiente, cómo para que él tuviera la libertad de besarme.

Oh, la ironía, replicó mi conciencia y yo rodeé los ojos.

—Eh... Evan. —Puse mis manos en su pecho, él me observo con fijeza, mientras alzaba una ceja.

—¿Si, Alyssa?

—¿Puedes alejarte un poco? Creo que estás invadiendo mi espacio personal.

—Claro, yo lo siento.

De la nada paso Elliot empujando a Evan y tirando su bebida en su ropa y de paso en la mía, gruñí de inmediato, alejándome completamente de Evan.

—¿Que te pasa, Elliot? ¿A caso estás ciego?

—Siento eso, acosadora, pero estaban en mi camino y me tropecé con esto. —Señaló el suelo, mis ojos bajaron y no había nada.

—¿Con la piedra invisible?

—No, no hay ninguna piedra invisible, realmente había algo ahí, que me hizo tropezar, no quisiera tropezar contigo por voluntad propia, no te creas tan importante Alyssa, ni que me gustaras.

Idiota.

Pase por su lado, empujándolo y caminando hasta el baño para poder lavar mis manos y poder echar un poco de agua a mi vestido, intentando evitar que se sintiera pegajoso. Por dios, esto sería inevitable. Acomode mi cabello y eche un poco más de agua, disminuyendo las manchas de la bebida de Elliot, al salir del baño, suspiré con fuerza y me di cuenta que todos estaban bailando y que Evan hablaba con unos chicos.

No quería interrumpir así que salí hacia la terraza, dónde me senté en la pequeña banca, mientras observaba las estrellas, no había nadie fuera de la casa lo cual era relajante, escuché como crujía las ramas secas y como alguien se acercaba a mi, pero no hice ningún movimiento por voltear a ver a aquella persona, cuando sentí que alguien se sentaba a lado de mi.