Por fin en casa

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[¡¡¿Que?!!, Es un robo, 10 mil dólares solo por traerme al ryozanpaku]

[Señor debe entender que recorrer medio Japón en un taxi es caro]

[Bueno, bueno]

Metió su mano en su bolso y saco tres monedas de oro.

[Quédate con el cambio]

Salió del taxi, dejando a un taxista confundido viendo las monedas en su mano.

Pero no tenía el valor para reclamar a un estudiante de un dojo.

No sabía si lo estafaron o fue un verdadero negocio, traer al joven perdido a su casa.

Con dudas empezó a conducir en direccion a un banco donde puedan intercambiar oro.

Sin saber que esas monedas serían una pequeña fortuna para su pequeña vida.

[Shadow la próxima vez golpea sin piedad mi cabeza si tengo otra de esas grandiosas ideas, casi llego a china solo caminando]

Salto el muro y el techo para llegar a la ventana de su habitación.

Después de unos minutos se cambió de ropa y empezó a escuchar mucho ruido en el primer piso del dojo.

[¿Quien molesta a estas horas?, la gente decente quiere dormir]

Grito mientras bajaba las escaleras, pero al parecer nadie quiso prestarle atención.

(Tengo hambre)

Paso por delante de la sala donde todos sus maestros se encontraban revisando un mapa.

Otra vez.

Sin prestarle atención llegó a la cocina y tomo la Coca-Cola y un pastel.

Camino a la mesa del salón y se sentó a un lado de todos.

[¿Que tal este lugar? Venerable, ¿busco por estos lugares?]

[No, pase por todo el bosque pero solo di un vistazo, no lo revise a profundidad]

Con una regla y un marcador rojo empezó a rajar ciertos lugares del mapa.

[Delicioso...mmmmmm.... Delicioso...mmmmm.... Delicioso]

Comía con felicidad Arthur ignorando lo que decían todo.

Después de todo estaba tan concentrado en su trabajo que ignoraban todo lo demás.

[Maestros, hablé con la escuela y solo nos dieron tres días de falta justificada]

[Muy bien Miu]

[¿Vas a faltar a clases Miu?, ¿Por qué?]

Pero nuevamente fue ignorando.

[Ña]

Decidió concentrarse en su pastel.

Después de acabar se dirigió de nuevo a la cocina y lavo los platos del desayuno de todos.

Subió a su cuarto se cambió al uniforme y tomo su maleta.

Estando bajando las gradas vio como todos sus maestros estaban a punto de salir con muchas cosas de camping.

Con cuerdas y linternas en cada mano estaban listos para ir en búsqueda de su alumno.

Pero para su asombro la puerta del dojo se abrió lentamente y sin que nadie lo topara.

Con el mismo cuidado que se abrió empezó a cerrarse.

Cada uno de ellos se quedaron quietos por la impresión.

No sintieron nada y sus ojos tampoco pudieron ver nada.

Tengo Que Salvar Este Mundo (Kenichi, Komi-san, My Dress-up Darling, Etc)Where stories live. Discover now