Tengo Que Salvar Este Mundo (Kenichi, Komi-san, My Dress-up Darling, Etc)

Duele

En una cuidad nocturna, iluminada por los luces de las tiendas y semáforos, se podía ver a Arthur caminando con una sonrisa en su cara.

Solo en este día habían pasado muchas cosas, desde disfrutar un día en en Karaoke, salvar a un grupo de chicas de unos bastardos, asta, conseguir un grupo de amigas muy particular.

Este solo había sido el segundo día de clases y el ya había pasado muchas aventuras.

Caminaba lentamente mientras recordaba como llevo a una borracha Kobayashi a la estación de tren y ver a un dragón volando borracha.

Las dos se despidieron a regañadientes mientras intercambiaron números de contacto, para mantenerse comunicado.

(Este es otro día que nunca olvidaría, más por la promesa que hizo a las chicas) pensaba mientras segua caminando sin preocupaciones.

Lo más alegre de estos día, son las personas que conoció, puesto que solo había conocido gente amable y buena.

Para el, era fácil diferenciar entre malo y bueno, ese era uno de las pocas habilidades que el había desarrollado al trascurso de su vida.

Perdido en sus pensamientos y gracias a una pequeña sombra, logró llegar a su hogar.

A ver que todas las luces estaban encendidas, abrió la puerta con cuidado y entró sin hacer ruido.

Se sorprendió al ver que toda la destrucción del anterior día había desaparecido, como si de magia se tratase.

Sabía que llegaba demasiado de noche y solo quería descansar sin recibir ningún regaño, (cualquier cosa mañana en la mañana) pensó.

Caminando por los pasillos iluminados, pudo ver por una puerta como sus maestros estaban sentados frente a una mesa con un gran mapa de la cuidad.

El mapa estaba tachado en diferentes lugares y solo podía sonreír ya que ese mapa solo lo sacaban cuando se perdía y ellos tenían que salir a buscarlo.

Antes de poder decir o hacer algo, por el rabillo del ojo vio un animalito pequeño.

Rápido movió la cabeza para ver que el animalito, era una rata enorme con un moño en su cola y con dos chacos, listo para atacar.

Al ver al ratón todo su cuerpo se paralizó del miedo, impotente no pudo esquivar el ataques del pequeño animal, el cual lo mando a volar.

Arthur tenia muy pocas cosas en este mundo que le daban miedo, sin embargo entre todas las cosas, las ratas o ratones eran los más destacables.

Para el era una fobia insuperable, por más que lo intentaba no podía dejar de temblar en el suelo mientras intentaba levantase.

Arthur por el miedo que sentía solo pudo salir corriendo, con un cuerpo tembloroso y sin poder decir nada por el miedo, con la esperanza de que alguien escuche los golpes y venga a ayudarlo.

Mientras corría de la pequeña criatura con todas sus fuerzas vio que la habitación privada de armas, estaba abierto.

No le tomo mucha importancia, por que se dio cuenta que el ratón estaba cada vez más serca.

Así que paso corriendo en frente de la habitación de armas, para de un momento al otro sentir un aliento al nivel de maestro dentro de la habitación.

Antes de poder decir algo sintió que el aliento se movía en su dirección, para el asombro de Arthur el aliento que estaba antes al en la habitación apareció detrás de el, en un solo instante.

Por sus intentos movió para ver como una estrella ninja rosaba su mejilla.

Para su horror sentía como un líquido caliente bajaba por su mejilla.