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Sinceramente quedé conforme con el final anterior.
Pero me pidieron lemon y muy penos@ yo le doy al lector lo que me pide.
Espero y lo siguiente cumpla sus expectativas.

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Katsuki quería demostrarle a su esposa lo buen esposo que el podía ser.

Pero, cómo también, quería venganza, haría pagar a su tierna pareja que esperaba nervioso en la cama por haberlo rechazado una vez.

Lo haría sufrir.

Se montó en él...

Le beso el cuello, los hombros, sus orejitas, hasta que el mismo pecoso busco sus labios y lo besó.

Bajó a su pecho y besó entre su pecho, alrededor de ellos y su abdomen, asta que lo escucho quejar y el pecoso lo aproximó a sus pezones.

Entre beso y beso bajo a su vientre, besó sus piernas, Katsuki quería que sintiese el calor de su aliento, tomó sus piernas y las alzó, besó sus muslos, sus rodillas y sus tobillos, asta que sintió unas pequeñas manos temblorosas tomar con cuidado su cabello y guiarlo asta su miembro, Katsuki vio hacia arriba y lo vio quejar.

Sonrió.

En este momento Izuku estaba más que derretido, dispuesto a abrir las piernas y recibir al que ahora será su pareja, sentir la penetración de aquel trozo de carne caliente, que satisfaga sus ansias, que lo lleve al orgasmo que ya tiene atorado, Katsuki también quiere fundirse en uno con su amor, pero no lo hace, pasea su miembro por el contrario, rosa su entrada, se habré paso entre ello, pero no entra, siente como el pecoso se retuerce, cómo se aferra a sus brazos, ansioso, abriendo más sus piernas, esperando...

Ahora sí, es su momento y Katsuki lo sabe, quiere llevarlo al cielo a conocer las estrellas como el se lo merece, y lo hace, lo penetra, lo embiste cómo si lo que sinteise fuese odio y no amor, quería que el sintiera lo que el puede ofrecerle, lo que podía hacerle, lo que podía darle, lo escucha gritar, gemir, balbucear, lo hace chorrear, lo hace escurrir de felicidad, pero no termina, aún no explota, aún no lo inunda, hasta que...

- P-por favor... - lo escucha suplificar.

Y fue el fin.

Su miembro soltó una infinidad de semen caliente y espeso, llenando a su esposa, complaciendo lo, entregando le todo su cuerpo y corazón.

Izuku se entregó a Katsuki. Y Katsuki se entregó a Izuku.

Fin.

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Eso era todo, no daré más.

Cortejo.Where stories live. Discover now