Yukimiya Kenyu

4.5K 375 91
                                    

Se podría decir que eran una pareja pacífica, incluso podrían afirmar que nunca discutían, de no ser porque eso estaban haciendo en este momento.

Usualmente lograban resolver sus problemas hablando tranquilamente, pero ese día en específico no estaba siendo un buen momento para ninguno de los dos, quizás esto fue lo que provocó que una conversación respecto a algo banal terminara en gritos por parte de ambos.

Y, claro está, que ninguno de los dos quería decir nada de lo que ya habían dicho, pero la adrenalina del momento los impulsaba a eso.

(N) sentía cómo sus ojos se empezaban a empañar y la rabia, poco a poco, se iba convirtiendo en tristeza. Tanto ella como él habían dicho cosas hirientes el uno del otro, pero, a diferencia de Yukki, (N) lucía más afectada por las palabras del contrario.

Sin embargo, Yukimiya pronunció algo que provocó que la fémina se enojara de sobremanera.

—¡Es tan molesto que siempre tú y tus problemas se interpongan entre nosotros!

—¡Como si yo fuera la que siempre da problemas! —mencionó (N) empezando a juntar lo que había llevado.

—¡Siempre exageras con todo!

—¡Lo dices como si tú estuvieras libre de culpa!

—¡(N), aún no hemos terminado de hablar!

La fémina había tomado sus cosas con la intención de irse, de no ser porque Yukimiya la tomó por la muñeca para detenerla, la adolescente en un intento por soltarse del agarre del contrario le dio una cachetada a este mismo.

El lugar se sumió en un profundo silencio, (N) solo podía mirar al más alto con sorpresa al tiempo que lágrimas empezaban a deslizarse por sus mejillas, miró sus manos y notó que estaba temblando.

Por su parte, Yukimiya pareció reaccionar con el golpe, le había aclarado sus pensamientos y había caído en cuenta de todo lo malo que le había dicho a su pareja. Miró a la fémina y la vio llorando mientras temblaba. Dio un paso y la abrazó hacia su cuerpo de manera sobreprotectora.

—Lo lamento... yo y-yo no quería hacer eso —sollozaba la más baja en el pecho del adolescente, el cual se encargó de guiarlos hasta el sofá para sentarse.

—(N), cálmate ¿si? —pidió Kenyu.

—Es que yo no quería hacer eso, te prometo que no, pero no sé qué me pasó. Lo siento tanto —volvió a sollozar la fémina.

Lo único que podía hacer Yukimiya era tratar de calmar a la contraria. Le sujetaba las manos mientras se encargaba de limpiar las lágrimas de sus ojos y suavemente repartía besos por su cara.

—Ya pasó, ¿si? —la consolaba el adolescente.

Pasados unos minutos (N) logró calmarse y ambos pudieron hablar calmadamente respecto a lo sucedido, al igual que se pudieron pedir perdón.

—¿No te duele? —preguntó la fémina tocando suavemente la mejilla ligeramente roja del contrario.

—No te preocupes, estoy bien —sonrió Yukimiya mientras acunaba la cara de (N) entre sus manos —Tienes los ojitos hinchados, no quiero que vuelvas a llorar —comentó con ternura.

—¿Tan mal me veo? —bromeó la fémina, recibiendo una leve risa por parte de Yukimiya.

—Te ves perfecta —aseguró el adolescente besando las manos de su novia.

One Shots | Blue Lock |Where stories live. Discover now