One Shots | Blue Lock |

Isagi Yoichi

—Bien, repasemos el plan. Entras, preguntas por ella, te confiesas y esperas que todo salga bien— el azabache se repetía aquello mientras estaba parado afuera del gimnasio donde se encontraba entrenando el equipo de voley femenino. Ese día había despertado con la confianza suficiente como para confesarse.

Isagi Yoichi e Izanami (N) se conocían desde hacía medio año. Ambos iban en la misma clase y, por vueltas de la vida, quedaron juntos en un proyecto. Para ambos la compañía del otro era algo agradable, tenían bastante sinergia entre sí así que su amistad era algo que tarde o temprano pasaría.

Lo que Isagi no pudo predecir fueron los sentimientos que empezaron a surgir por la contraria, al principio trató de negarlos, pero al ver que era algo real acabó por aceptarlos. Pensó en alejarse de la fémina para así no arruinar la amistad y, después de reflexionarlo, concluyó que era una idea estúpida. No quería arruinar la amistad así que se alejaría ¿Qué clase de sentido tenía eso? Así es, ninguno.

—Izanami, yo... me gustas, me gusta todo de ti, esas pequeñas cosas que haces sin darte cuenta. Como que cuando te frustras haciendo algo arrugas la nariz o aquello que haces de jugar con tus dedos cuando estás nerviosa. También me gusta que siempre tengas algún tema de conversación, aburrirse contigo es algo imposible. Me gusta la manera en la que te brillan los ojos cuando hablas de lo que te gusta. Me gustas porque eres tú— eso era lo que Isagi decía frente a su espejo para practicar, después de unos cuantos intentos más, se sintió completamente seguro.

Yoichi tomó aire antes de abrir la puerta. Lo que no esperaba fue que, nada más abrir la puerta, un remate se dirigiera hacia él a toda velocidad. El adolescente no logró reaccionar a tiempo por lo que la pelota le dio directo en la cara, fue tal la fuerza del golpe que lo dejó sentado y se escuchó el Bonk que provocó el impacto por todo el gimnasio.

El lugar quedó en silencio unos segundos antes de que se escuchara una carcajada de parte de la mejor amiga de (N).

— ¡Isagi! ¡Lo lamento tanto!— se acercó preocupada la fémina— ¡Shion, deja de reír! ¿Te encuentras bien?

Con delicadeza la fémina tomó el rostro de Isagi buscando alguna herida. Ante esto el adolescente se sonrojó y por los nervios no pensó en las palabras que pronunció.

—Siempre sonrío sonriendo cuando te veo con la vista— el gimnasio se volvió a sumir en un silencio que no duró demasiado debido a que todas las presentes soltaron una risa. En ese preciso instante Isagi cayó en cuenta de lo que había dicho y sintió como se le sonrojaron hasta las orejas— Yo... ehm.

—Ven, hablemos afuera— lo interrumpió (N) al notar lo nervioso que se había puesto, ambos se pusieron de pie y se dispusieron a salir— Ya vuelvo. Shion, deja de reír— regañó a su mejor amiga antes de salir.

Los adolescentes se dirigieron a la máquina expendedora que había a unos pasos del gimnasio y después de sacar una bebida se sentaron en el suelo.

—Yo... por favor olvida eso— pidió Isagi aún con las mejillas sonrojadas.

— ¿Por qué? Fue algo tierno.

—Pero así no tenía que ser— la fémina soltó una risa.

—No te preocupes, entendí tu punto. La verdad yo también siempre sonrio sonriendo cuando te veo con la vista— se burló la adolescente.

—Creo que no entendiste mi punto...

—Bien, entonces digamos a la cuenta de tres lo que querías decir en realidad. Uno... Dos... ¡Tres! "Me gustas"

—Me gustas— pronunciaron al unísono. Yoichi abrió los ojos con sorpresa mientras que Izanami le daba el último trago a su jugo de naranja.

—Te lo dije— mencionó con burla la fémina— Tu también me gustas.

— ¿De verdad?

(N) se puso de pie y empezó a estirar al tiempo que asentía con la cabeza y hacía un sonido de aprobación.

— ¡(N), ya es hora!— Shion había salido a llamar a su amiga para que ésta volviera al entrenamiento.

—Espera, antes que te vayas ¿te gustaría...

La fémina agilmente le dio un beso en la mejilla al contrario.

—Claro que me gustaría salir contigo— mencionó con una sonrisa para después emprender camino hacia el gimnasio, dejando a Isagi con una sonrisa boba.

(...)

—Y así nos conocimos— concluyó la historia la fémina.

Al instante Bachira soltó una risa seguido de los demás.

—Te podrías haber saltado algunas partes, ¿no crees?— habló Isagi intentando cubrirse el rostro.

—Así le quitas emoción a la historia, Yo-chan.

El equipo de Blue Lock había tomado dos semanas de descanso y algunos de sus integrantes se habían reunido en Shibuya, por lo que (N) pudo divisar a su novio a la distancia y con ilusión lo fue a saludar. Con lo que no contaba era que los amigos del nombrado sintieran curiosidad por ella y le ofrecieran quedarse con ellos.

(N) tenía planeado juntarse con Shion, pero su amiga tenía la particularidad de llegar tarde, por lo que (N) no lo pensó dos veces y decidió ir a acompañar a su novio y sus amigos al árcade que quedaba por ahí cerca.

Se divirtió bastante con los adolescentes, incluso se había hecho amiga de Bachira y Chigiri.
De ahí decidieron ir al karaoke, así que (N) le mandó un mensaje a su amiga para preguntarle dónde estaba, a los minutos recibió la ubicación de la contraria, estaba sumamente cerca por lo que optó por despedirse de su novio y sus amigos, para así emprender en la búsqueda de Shion.

—Tu novia es agradable— mencionó Bachira.

Seguido de él, los demás empezaron a mencionar diversas cualidades que pudieron notar en la fémina.

—Tiene buena anatomía— añadió Eita.

— ¿Qué?

— ¿Qué?