WₒₙDₑᵣₗₐₙD- Sombrero Loco Y Tu ( EN EDICIÓN)

17.

El grupo tiene que entrar al patio del castillo. Bayard y Bielle con sus cachorros corren el uno hacia el otro, acariciándose con tremenda alegría después de un tiempo de estar separados y ahora reunidos de forma segura. Mally y la reina blanca caminan juntas para saludar a todos con una sonrisa. Los ojos de Mally eñ se iluminan al ver al sombrerero sano y salvo. Los gemelos corren hacia adelante y los demás son picoteados en la parte superior de sus cabezas calvas por la reina. Mally saluda al sombrerero con una sonrisa.

—¡Estoy tan feliz de verte! Pensé que iban a-"

El sombrerero responde con una risita

—Yo también. Pero ellos no. y ahora aquí estoy, todavía de una pieza y estoy bastante contento de que ahora que te estoy viendo de nuevo me habría arrepentido de no verte, al igual que ___.—Mira de un lado al otro —¿Dónde está ___?

La alegría se apagó de tajo, Mally aparto la mirada. La reina blanca sintió la tristeza reflejada en sus facciones. Nadie dijo nada.

—Oh... Tarrant—Empezo Mirana. La sonrisa del sombrero se fue cayendo al ver la expresión de la reina blanca. Sus amigos quedaron en silencio mientras el corazón del hombre taladraba para romperse.

—¿Dónde está?...

8 años antes...

—Entonces ¿Que tal?—dijo Alice con una sonrisa tranquila.

—Dirá que estás loca...pero conozco esa mirada— sonrió—lo haremos...

—¿Que usted no es la prometida del señor Hamish?—se escuchó otra voz siendo el negociante de Marcus. La joven rodo los ojos con irritación pero asintió confirmando la pregunta.—De acuerdo, yo también acepto señorita Alice y Sr Butterfield—Alice sonrió y miro a Marcus triunfante. Quien le devolvió la mirada con una de aprobación.

—¿Cuando nos embarcamos?—Pregunto Alice.

—Yo me embarcarme más bien... En un mes—Alice le dio una mirada ofendida.

—No por ser mujer significa que no puedo dirigir ese barco Marcus.—El negociante miro a Marcus quién le dio una mirada avergonzada.

—Es mi momento de irme. Gracias por la noche mis mejores Negociantees y compañeros, debo ir a ver a mi esposa. No quiero dormir en el sillón.—Le sonrió a Alice y luego a Marcus para despedirse.  Cuando solo quedaron ellos dos, Marcus hablo.

—No es por eso, las mujeres son más inteligentes en todo, hasta para enamorar son increíbles... sino pregúntale a tu hermana, me tienes a sus pies...—Rie— La cuestión aquí es que... porque te casas en fin de mes...—Le aclaro—Mi suegra me matara si... Se da cuenta que te fuiste a escasos días de tu boda con el hombre de estómago fragil—Ambos rieron.

—Tienes razón... Mi madre me mataría—Marcus le sonrió con compresión.

—Aunque nunca entenderé porque una estrella que brilla como el sol, se quedó fija en el cielo cuando podía ser fugas—Le cuestióno.

—Aveces le pregunto lo mismo a mi conciencia... Debí buscar a un hombre mejor... Cosas de la vida.

—Me gustaría que mis hijas tuvieran ese amor por la aventura como su tía.—Confeso.

Una niñita de 10 años aparece entre ellos, llevando solamente una pijama de vestido blanco y ojos somnolientos.

—¿___? ¿Que haces aquí mi cachorro?— dijo el señor acercándose a su hija

—Tuve una pesadilla.—susurro

—Oh, mi pobre cachorro...

—¿Pesadillas? ¿Hmm? Yo soy experta en eso mi oruga ¿Que tal y yo te subo? Ya sabes para pasar tiempo de chicas— le guiñó un ojo—¿Que tal?