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En lo profundo de las oscuras mazmorras por la noche, una sabuesa hembra se pasea por su celda mientras sus cachorros tiemblan en un rincón; gimoteo. El sombrerero estaba desplomado en el suelo; mirando hacia el espacio oscuro con los ojos vacíos. Encima de su celda estaba el conejo, que estaba encerrado en una gran jaula que colgaba del techo. Entonces un sonido llamó su atención; todos los prisioneros miran hacia arriba para ver a Stayne, su lugarteniente y los caballeros
—¡Sombrerero!— Stayne grita aunque no hubo respuesta de Tarrant.
El teniente le quita una porra a uno de los caballeros y lo empuja a murmurar
—Está a la vuelta de la esquina.
—Lástima.—Dijo Syane en un tono divertido.—Es aburrido decapitar a un loco. Sin llantos, sin súplicas... Aunque el recuerdo de que me voy a librar de este loco es más fuerte. Pobre de la inocente de ___.—Sonrie mientras ignora el puño cerrado de Tarrant—Yo si mataría por una así... Tarde o temprano se dejará. Porque no tendrá de otra—Rie ahora dando una mirada a Tarrant—¿Que pasa sombrero? No creas que no me dí cuenta de esa mirada...—Exagera su voz—Esa linda mirada de enamorado.—Pone un rostro triste antes de soltar una carcajada—¿En serio creíste que ___ se fijaría en ti?—La sabuesa se acercó a los barrotes de su celda y gruñó enojada.
—¿Por qué nos retienes aquí? ¡No hemos hecho nada malo!—Le gruñe.
—¡Culpa a tu esposo! Te dejó aquí para que te pudrieras.
—¡Tu mientes!—La sabueso salta hacia los barrotes y ladra furiosamente. Stayne salta hacia atrás, sobresaltado. Ante la oportunidad, El Sombrerero se levantó instantáneamente y tiene su brazo alrededor del cuello de Stayne, apretando. El teniente y los caballeros detrás intentan liberarlo de las garras del sombrerero, pero la locura que se arremolina en sus ojos no le hace sentir dolor. En un último empujón, el liteneatn envía un golpe contra la cara del sombrerero y con eso, Stayne fue liberado. Se tambalea hacia los caballeros y jadea mientras se inclina para gritar.
—¡Te cortan la cabeza al amanecer! ¡Y ese también!— Señala al conejo.
El Sombrerero se vuelve conciliador.
—Oh, ven, ven. Es una cabecita tan pequeña e insignificante. Apenas parece valer la pena el esfuerzo. ¿Por qué no la dejas ir? Te daré una ejecución entretenida. voy a rogar Me arrastraré. Llorar, etcétera...
—¡Sombrero!—grito la sabuesa.
—Perdon...—Se retracto volviendo a su asiento.
°°°
«—Regresa a mi... ¿Si?
—Por ti... Regresaría de la muerte...—Susurro dándole un beso rápido en los labios. »
Tarrant miro a la nada mientras, Sus pensamientos sobre ___. En esa última frase que le dijo.... “Regresare a ti...”
—Ojala pudiera regresar a ti... Mi ___—Susurro para el. Cuando de la nada el Gato de Cheshire aparece fuera de los bares, sonriendo salvajemente. Tarrant brinco, tomando su pecho.
—Siempre he admirado ese sombrero—Le dijo el gato flotando.
—Y yo mi corazón...—Le contestó por el susto. Tarrant mira hacia arriba lentamente y saluda en voz baja después de calmarse—Hola, Chess...
—Sombrerero.—Le mostró de nuevo su sonrisa—Tienes una mirada triste en tus ojos por tu condición.—Tarrant lo miró antes de mirar hacia abajo.
—Gatito ¿qué le pasó a ___?
—Ella escapó—Explico, gateando hacia adelante para pasar a través de los barrotes de la celda sin ningún problema—Aunque, ella casi dudó. Ella no quería abandonarte.—Miro fijamente al conejo que dormía de costado arriba; roncando—..cualquiera de ustedes. Por lo tanto, ahora está sana y salva y le ha llevado la espada Vorpal a la reina blanca.—Sonrio.
La comisura de sus labios se curvó hacia arriba solo por un momento ante la noticia. Era algo que realmente necesitaba para levantar el ánimo aunque sea un poco después de lo que Stayne le dijo hace un par de horas...
—Estoy... contento. Hicimos lo que pudimos, ahora es su parte matar al Jabberwocky...—En sus ojos se mostraron lágrimas reprimidas. El gato ladeó la cabeza.
—El corazón no se equivocó mi querido Tarrant—Le contestó mirando a su amigo.—El destino es más fuerte....
—No me arrepiento de enamorarme de ella... Me arrepiento no de haberlo dicho.—Confiesa derramando una lágrima.
—Hablando como si nunca más te fueras a ir...—ronroneó Chessur—De todos modos, dado que ya no lo necesitarás, ¿considerarías legármelo?—Sugiere, apareciendo justo dentro de su celda para agarrar su sombrero de copa. Aunque desapareció en el aire y reapareció para agarrar el sombrero con sus patas.
Aunque Tarrant lo apartó justo a tiempo y resopló.
—¿Cómo te atreves? Es una ejecución formal. Quiero lucir lo mejor posible...—Suspiro—Todas las ejecuciones son formales.— Agregó con un asentimiento de acuerdo una vez que se dirigía de regreso a él.
Chessur rueda en el aire y comenta con un suspiro.
—Es una pena todo esto. Tenía muchas ganas de verte, Futterwacken.
Una pequeña sonrisa aparece en su rostro, recordando cómo solía hacerlo todo el tiempo y orgullosamente admite con un tarareo.
—Era bastante bueno en eso
—Tambien quería ser padrino de bodas—Le contesto—El pastel es bueno..—Tarrant miro ahora confundido—Admitelo... Eran muy Shippiables.
—¿Que?
—¿Conoces a Jack hightopp?—Pregunto de la nada.
—¿Que tiene que ver mi tío abuelo?—Pregunto más confundido.
—Oh bueno... Deberías saberlo. Pero esa historia ya está en la mesa para después. Lo que si te confirmo como amigo es que te des cuenta que luches por ese amor y no dejes que está guerra lo destruya. No repitas patrones, Tarrant.
—Eso quisiera... Pero van a E-J-E-C-U-T-A-R—le repitió—Al menos ella está a salvo...
El gato flotante se detiene justo en frente de Tarrant, los ojos brillan intensamente mientras mira fijamente el sombrero que tenía en sus manos. Tratando de darle la indirecta.
—Realmente amo ese sombrero. Lo usaría en las mejores ocasiones— Tarrant retira el sombrero lentamente antes de que lo hubiera puesto con sus patas una vez más y pregunta cambiando su mirada entre el sombrero y Chessur con una ceja levantada. Entonces algo hizo luz en su cabeza...
—¿Qué es lo que Tienes en mente?
—Tu plan de escape formal, por supuesto—responde con una sonrisa—En serio quiero ir a su boda...—Le sonríe—Y si no aprovechas te juro que yo mismo te robaré el sombrero.
