Midnights ✨ || Casi Ángeles

HOY: HAY UN LUGAR

—Y es así como se juega aquí— le respondí a Jero y este se me acercó, riendo —Espero que no se hayan cansado mucho, chicos.

Thiago se rió —Dale, recordame nunca dudar de ti.

—¿Cómo sabés jugar tan bien?— preguntó Simón.

—Porque siempre he llevado clases de tenis, y más deportes, pero disfruto mucho del tenis— respondí sonriente —No eres el único que sabe jugarlo.

—¡Eso fue trampa entonces!— refunfuñó Nacho, lo miré divertida —Si nos hubieses dicho que sos una profesional, no hubiera sido bueno.

Thiago palmeó su espalda —Dale, Nachito, ya está.

A lo lejos, comencé a escuchar aplausos y me giré a ver de quién o quiénes se trataba. Tefi, Caridad y la rubia de Melody se acercaron a nosotros. Cari tenía otra ropa.

—Muy bien jugado, gordi— me felicitó Tefi.

Melody asintió —Totalmente. Estuviste increíble.

—Gracias— respondí, tratando de sonreírles.

—¿Querés que juguemos nosotras? Estábamos por enseñarle a jugar a Cari, pero vos podés enseñarle mejor— comentó Melody —¿Qué decís?

—Yo estoy muerto— escuché decir a Sebastián —Y necesito darme un baño, así que aquí los dejo.

Simón asintió —Yo también, además tengo que ir a hacer unas cosas para Corina— me miró —¿Sí vas a venir?

—Eh... sí, ahí los veo— respondí —Me pasas la dire.

—Bueno, chicas, entonces las dejamos jugando acá.

Resistí las ganas de hacer una mueca y decirles que no quería quedarme con ellas, pero no podía hacer eso y dejar sola a Caridad. Aún tenía mis sospechas sobre sus verdaderas intenciones hacia ella, y Cari era demasiado inocente como para darse cuenta de las cosas.

Me despedí de los chicos, quienes me avisaron que tendríamos otra revancha pronto, y lo vi alejarse a todos menos a Simón, Thiago y Sebastián, que solo se quedaron a un lado de la cancha hablando.

Me giré para ver a las chicas. Por lo menos lo iba a intentar con ellas y dejar mis sospechas de aparte. Me estiré en mi lugar y boté mi raqueta, la recogí y noté como Melody trataba de enseñarle a Caridad.

—Agarrás fuerte el grip— instruyó Melody a Cari y sonreí enternecida al ver a la última intentarlo con concentración —Y tirás la pelotita para arriba como hacías con las boleadoras.

—No, yo no usaba boleadora— respondió ella.

Tefi soltó una risilla —¿Arco y flecha nomás?

—Ay, Tefi— regañó Melody.

—Sorry.

Caridad y yo teníamos la misma cara de confusión porque no entendíamos bien de qué hablaban. Ella era del campo, mientras que yo, de otro país.

—No te pongas mal, es un chiste— dijo Melody con rapidez —No te gusta estar acá, ¿no?

—Sí, sí.

—Entonces, bueno, juguemos— propuso la rubia.

Tefi me miró, sonriente —¿Hacemos equipo?

—Sí, está bien.

Formamos dos equipos, Cari y Melody contra Tefi y yo. Caridad no sabía jugar bien, así que en realidad fue más como pasar el rato porque la pobre no hizo mucho. Falle a propósito muchas veces para que se sienta mejor, algo que a Tefi no le gustó porque ella quería ganar.