Capítulo 28

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— Tu vida si que cambio en estas semanas— dice Layla asombrada por mi relato de todo lo que me ha pasado aquí.

Asiento dándole la razón, ella se para a rebuscar en su maleta y se vuelve a acercar a la cama con varias cosas entre sus brazos.

— Bien, empezamos con este— me tiende una manta que reconozco de inmediato y mis ojos comienzan a humedecer — Tú madre pensó que la ibas a necesitar ahora que ella no está— su voz se entrecorta mientras la menciona.

Mi abuela nos hizo un regalo a todos la navidad pasada y fueron unas mantas para cada uno de nosotros incluyendo a Layla la cual era de color negro con flores blancas. Mi madre me había mandado la que me regaló a mi que era de tonos naranjas la cual abracé con fuerza como si ella estuviera aquí conmigo.

— La extrañare un montón— digo mientras trato de no llorar más.

— Este fue de Omar, cuando te fuiste pensó que había sido por el y sus sentimientos pero tus padres nos dijeron que te habían enviado con unos amigos al extranjero para una mejor educación y el se comió el cuento pero yo no, sabía que no te ibas a ir sin despedirte de nosotros o al menos de mi — asiento mientras me pasa una fina cadena — El dice que es un dije de oro porque sabe que te gustaban y este tiene los tres oros, es único como tú además el dorado te queda hermoso— me muerdo los labios un poco nerviosa por el gesto— Sus palabras no mías— suelto una risa mientras me limpio las pocas lágrimas que derramé mientras me colocaba el dije en mi tobillo derecho.

— Le agradeces de mi parte, ¿crees que le debería enviar algo también?

Ella mueve su mano restándole importancia.

— Sabía que dirías eso y me dijo que no aceptara nada a menos que no vayas tu misma a dárselo.

Me rio negando. Eso suena tanto a él.

— Último pero no menos importante— me tiende un papel doblado y confundida lo agarro desdoblado.

— Manu— susurró al ver garabatos de colores y la frase de "Te amo hermana" de color rojo.

— Dijo que no tuvo suficiente tiempo para hacerte algo más bonito.

— No me importa, así me encanta.

— Y yo te traje mi hermosa presencia— dijo abriendo los brazos con superioridad.

— Gracias Layla— la abrazo unos momentos.

— No es nada Ross.

Dejamos las cosas a un lado para acomodarnos en la cama y dormirnos juntas como hacíamos cuando dormíamos en la casa de la otra.


(...)

Al despertar, me levanto despacio para no despertar a Layla y voy al baño de mi habitación donde hago mis necesidades para luego bajar a la cocina al oler que estaban preparando algo.

— Buenos días— digo sin ver quienes están allí.

— ¡Buenos días pequeña!— Papi Bruce se acerca a mi para cargarme en sus brazos y llenarme los cachetes de besos — Al fin despertaste, yo iba a hacerlo pero Ty me dijo que mejor te dejara descansar— asiento buscándolo por la cocina quien está sentado con una taza en el pequeño comedor junto con Ryter quien me miraba — ¿Porque no vas y los saludas mientras te sirvo tu desayuno?— me baja al piso y yo me encamino hacia ellos.

—Buen día, Papito— beso su mejilla mientras el me mira con una pequeña sonrisa en sus labios.

— Buen día, princesa ¿Dormiste bien?— me ofrece una fresa de su plato y yo la acepto de su mano a mi boca.

Una vez que mástico y trago le respondo.

— Si, dormí de maravilla.

— ¿Y yo estoy pintado?— se queja Tyson a nuestro lado.

— Paciencia gruñón— me siento en sus piernas ya que me hizo un espacio — Buen día Daddy— digo sonriente antes de dejar un beso en la punta de su nariz para luego abrazar su cuello.

— Buen día mi mocosa.

— ¡BRUCE, TY SE SONROJO!— y estalla en una gran carcajada — Escuchaste, le dijo mi mocosa— sigue riendo antes de recuperarse y yo salgo de su cuello para observarlo. Si se encontraba sonrojado pero casi no se le notaba.

— ¿Ves? Mi hombre no es tan frío después de todo — llega Bruce a nosotros con mi desayuno en una de sus manos para dejarlo en la mesa y luego dejar un beso en los labios de Ty.

— Cállate estupido— se quejó hacia Ryter.

— Quiero— digo al ver las apetitosas fresas en mi plato y Tyson me las ofrecía y las aceptaba gustosa.

Estaba decidida a darles otra oportunidad o ¿mejor no?

Solo espero que no la vuelvan a cagar.

(...)

Hola linduras, cortito pero les dije que les iba a recompensar el tiempo perdido.

¿Que tal han estado?

¿Les gusto?

¿Creen que Ross deba de perdonarlos? Aunque no sabes que pasará más adelante.

Hasta el próximo capítulo.

💜

Una Pequeña Princesa TraviesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora