Capítulo 22

9.8K 631 116
                                    




(...)

" Noticias de último minuto.
Nos acaban de informar que el vuelo 313 de la Aerolínea XX se estrelló hace unos minutos cerca de la costa de Estados Unidos.

El vuelo 313 salió desde los Estados Unidos rumbo a República Dominicana. Minutos después de su despegue, los pilotos notaron que uno de los motores estaba fallando y notificaron a la torre de control más cercana para hacer un aterrizaje de emergencia antes de que pasara a peores.

Los de torre de control rápidamente liberaron las pistas pero lamentablemente el vuelo 313 no pudo llegar a pista de aterrizaje cuando varios kilómetros antes de llegar el segundo motor explotó ocasionando que el avión descendiera rápidamente sin éxito.

Los socorristas están en la zona afectada sin señales de sobrevivientes. "

La televisión se apaga dejando a una rubia asombrada y preocupada .

Pasos a sus espaldas bajando las escaleras la sacan de su pequeño limbo.

— ¿Escuchaste eso?— preguntó sin saber quien estaba a sus espaldas exactamente.

— ¿Que?— dice el pelinegro con su princesita en sus brazos, iba al patio a tomar un poco de aire fresco ya que su baby quería pasar el rato con los perros.

Después de varias suplicas no pudo negarle a su princesa consentida salir a divertirse, siempre y cuando esté cerca de él para supervisarla.

— Un avión se cayó lleno de pasajeros y no hay sobrevivientes.

— Que lástima, pobre de sus familias.

— Si— dijo la rubia tristemente.

(...)

Ross Lugo

Mandy estaba jugando con una pelota que chillaba cada vez que la mordía con fuerza. Polo, por otro lado, estaba junto a Ryter debajo de un árbol tomando sombra.

Que aburrido son ellos.

Estamos al aire libre en un inmenso patio con muchas cosas que hacer y ellos están ahí, sin hacer nada.

Al principio Polo estaba jugando con nosotras pero luego de unos minutos se fue alejando poco a poco hasta la sombra.

A lo lejos podía ver un columpio amarrado a la gruesa rama de un gran árbol. Un pequeño bombillo se encendió en mi cabeza.

— Papi, Papi— correteó hasta su lugar antes de sentarme en sus piernas y colgarme de su cuello para mirarlo con un ligero puchero intencional en mis labios.

Ryt me mira sospechando mi cambio tan repentino de actitud.

— Dime princesa.

—¿ Podemos jugar en ese columpio?— apuntó con mi dedo hacia esa dirección.

— Claro nena, pero ve con cuidado.

— No, papi— me levanto tomándolo por sorpresa — Quiero que tú me empujes, ¿si? — me vuelvo a acercar y beso su mejillas repetidas veces antes de volver a alejarme con una sonrisa.

Una Pequeña Princesa TraviesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora