Una Pequeña Princesa Traviesa

Capitulo 27

Bruce llena de besos mi rostro mientras me abraza fuerte sin llegar a hacerme daño.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al sentir algunos sentimientos encontrados.

— Papi, te extrañe mucho— susurré en su oído mientras volvía a esconder mi rostro en su cuello llegando a soltar las primeras lágrimas — No me dejes sola otra vez, fueron muy malos y me mintieron— lloró más fuerte.

Comienzo a arrullarme mientras damos un pequeño paseo por el patio mientras los demás nos dejan tener nuestro momento.

—¿Quieres contarme pequeña?— y cómo extrañe ese apodo salir de sus labios y su voz.

— Ellos me ocultaron lo de mi abuela y mi padre, me sentía sola si no hubiese sido por Hush, Snow y Lion...— gimoteó un poco antes de seguir— Papi, no sé qué habría pasado— dejo que me acaricie la espalda mientras da suaves besos en mi hombro.

Ellos nunca me consolaron después de enterarme o más bien no dejé que me consolaran porque me sentía traicionada, les di mi confianza e hicieron lo que quisieron con ella y fue lo que más me dolió.

— Ross, no soy nadie para decir que los perdones ni mucho menos sé cuánto te dolió y te molesto pero déjame decirte que yo tampoco sabía nada hasta que tú madre llamó directamente a mi teléfono para saber de ti porque no podía comunicarse con Tyson ya que es el único contacto que tenía y fue ahí donde me contó lo de tu abuela e intenté terminar todo mi trabajo lo más rápido posible para venir a darte mi apoyo pequeña— salí de su cuello aún con mis ojos llenos de lágrimas las cuales el limpio delicadamente con sus pulgares.

— Gracias papi pero no debiste seguro tenías mucho trabajo y...

—Alto ahí nena, aquí mi única prioridad eres tú y tu bienestar porque elegí ser tú Daddy y fue la mejor decisión que he tomado en mi vida, ¿Sabes porque Ross?—no me dejo ni siquiera responderle cuando siguió— Por que te amo mi pequeña en este poco tiempo que tenemos juntos y siempre estaré aquí para ti pase lo que pase— beso suavemente mi frente antes de que siguiera llorando en su pecho.

Esas palabras sí que me llegaron al corazón. Lo sentía genuino y Bruce siempre trató de demostrarlo desde un principio pero que él me lo dijera y esas palabras salieran de su propia boca me hizo sentir mejor.

— Ya mi pequeña, te tengo una sorpresa pero tienes que dejar de llorar ¿si?— asiento mientras me limpio las últimas lágrimas mientras sigo en sus brazos.

— ¿Que es papi?

— Es sorpresa, nena.

Suelto una pequeña risa mientras dejo un suave beso en su nariz.

— Me encanta verte feliz Ross y más si soy la causa de ella.

Trato de contener una risa nerviosa y esconderme en su cuello para que no notara mi sonrojo.

— Cállate papi— digo juguetona mientras lo abrazó del cuello.

— Está bien pequeña— su risa sacudió su cuerpo junto al mío.

(...)

-¿Estás mejor, chiquilla?— me pregunta Snow una vez que volvimos junto a ellos ya que nos habíamos alejado un poco entre los grandes árboles del patio.

— Sip, gracias Snow— doy un pequeño brinco feliz y le agarró su mano para caminar junto a él y Bruce hasta las demás personas.

— Cuanto extrañe a esta Ross— dice ese comentario al aire y yo miro a Papi quien me está mirando con una gran sonrisa mientras se la devuelvo sacando levemente la lengua al fin en forma de una pequeña burla.