¿Cómo se puede escapar de la oscuridad?
Creo que es imposible...
¿Cómo podemos saber si tenemos salida cuando vemos todas las puertas cerradas?
Supongo que eso es sólo cuestión del destino...
Yo no quería convertirme en la oscuridad, pero conservar...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
• Tormenta •
- Eldritch... - sentía que me estaba despertando poco a poco. Su nombre se repetía en mi cabeza de forma muy reiterativa y puedo jurar que hasta lo dije en voz alta en algún momento.
Mis ojos se fueron abriendo poco a poco. Estaba en mi habitación, ya había oscurecido afuera y yo no me podía creer lo que me acababa de pasar.
- Eres tú, desde el inicio has sido tú, pero, ¿Cómo es posible? - aún sentía esa respiración pesada en mi rostro, como si estuviera aquí ahora mismo.
Ese niño tan extraño que un día apareció en mi habitación y me despertó tanto mi curiosidad ya creció, se ha convertido en un chico muy guapo y sexy, por lo que pude ver.
¿Pero y tú en qué estás pensando ahora hija mi vida?
Nada, nada, ni caso.
Paseé mi vista por todo el lugar buscando algún indicio de que hubiera alguien junto a mí, pero de nuevo estaba sola, no habia absolutamente nada.
- ¿Pero que pasó Eldritch? ¿Por qué nunca te despediste de mí? Solo te marchaste y ya está. ¿Acaso no te importé ni un poco?. - genial, ya le estaba hablando al aire.
Tuve que hacerlo, tenía que protegerte, de él...
Di un respingo sobre mi cama automáticamente, esa era su voz, ¿Me había hablado?
- ¿Eldritch? - esperé unos largos segundos, silencio total.
A ver, esto ya se está pasando de castaño oscuro, una cosa es soñar tonterías y otra muy diferente es que escuche voces. Horita me fumo las rosas del jardín y veo elefantes saltando la cuerda en la calle. Tengo que hablar con alguien sobre esto o no sé si llegue a fin de mes con la poca cordura que me queda intacta.
Salí de la cama como un resorte, me vestí con lo primero que encontré en el closet y bajé a cenar, de milagro mi señora madre no me ha echado la puerta abajo. Siempre lo hace cada vez que se me pega el moco y me quedo durmiendo por demasiado tiempo.
Cenamos como de costumbre y después de eso me senté un rato con mi padre en la sala a ver la televisión.
¡Ding dong!
¡Ups! La puerta, estaba bastante concentrada viendo las noticias con mi padre hasta que el timbre sonó. Fui a abrir y era Jasmine, extraño que ella esté por aquí a esta hora. ¿Qué habrá pasado?
- Jasmine, ¿Sucede algo?.
- A mí no me pasa nada, pero Jacob me dijo que estabas mal así que he venido a verte. - le hice rápidamente un gesto de "silencio" con los dedos y la arrastré hasta mi habitación. No quería que mis padres se enteraran y comenzaran a hacer preguntas, no soportaba un interrogatorio, ahora no, no estaba en condiciones para responder nada y mucho menos cuando ni yo misma entendía que estaba sucediendo. Solo iba a empeorar las cosas.