Capítulo 16

647 34 2
                                    

• Mejores momentos •

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Mejores momentos

Siempre he apoyado a las personas que dicen, "El tiempo se me va volando cuando estoy con mis amigos" o cuando estás con una buena compañía. Así le sucede también a las parejas que se aman, están juntos 6 horas y se creen que fueron solo unos 30 minutos. Yo, en lo personal, estaba muy de acuerdo con todas esas opiniones. Porque aún después de todo lo que ha pasado hoy, de que posiblemente me hayan encontrado tirada en el suelo, inconsciente y a punto de caerme una pared encima, aquí estoy, rodeada de mis amigos, en el auto de Jacob cantando a todo pulmón "Wrecking Ball" de Miley Cyrus.

Yo me encontraba ubicada en el asiento del copiloto, Jay al bolante y los otros dos trogloditas detrás de mí.

- I came in like a wrecking ball...

Comencé cantando yo a todo pulmón, formando un puño con mi mano frente a mi boca, simulando que era un micrófono.

- I never hit so hard in love...

Esta vez fue Jasmine, tomando la mano de Max y sorprendiéndolo por la acción. Él estaba muy tranquilo mirando el cielo gris y enojado y le ha tocado de compañera de asiento a una revoltosa.

Pobre chico.

¿Ya olvidaste tan rápido que te vio la cara de estúpida?

¡Ay, no empieces, déjame en paz!. A veces, solo a veces, también está bien perdonar.

¡Joder tía!, tú perdonas a la velocidad de la luz.

Negué con mi cabeza para dar la conversación por sentada y una voz chillona me sacó de mi trance.

- All I wanted was to break your walls.
All you ever did was wreck me. - siguió cantando la rubia mientras se dejaba caer de espaldas y con las manos apretando su pecho, de forma muy dramática, en todo lo largo del asiento trasero y a punto de darle una patada en el rostro a Max.

Jacob y yo parecíamos dos retrasado mentales, riéndonos a carcajadas de todas las cosas que hacía esta chica. Ya a mí me dolían mis mejillas por la fuerza que tenía que ejercer para sostener mi rostro e intentaba masajearme con mis manos para que pasara esa sensación.

Unos 10 minutos después llegamos a mi casa y bajamos del coche. Al parecer ni mis padres ni Connor habían llegado, estaba todo demasiado tranquilo, de lo contrario estaría el troll por ahí casando arañas y lagartos. ¡Es que yo no entiendo como le da el estómago para estar casando esos bichos!

Max lo dudó por unos segundos, pero al final decidió acompañarnos y entró junto a nosotros. Ahora que lo pienso, él nunca había estado aquí, o al menos de una forma convencional. La última vez, dígamos que, no cuenta mucho.

Decidimos pasar la tarde en el patio trasero y tomar unos batidos. Jasmine y yo marchamos hacia la cocina de mi casa para prepararlos mientras los dos chicos se quedaron solos, uno mirando hacia el cielo y el otro hacia el suelo, ni tan siquiera se dirigían la palabra.

Sombras © [En Edición]Onde histórias criam vida. Descubra agora