—Santo cielo.—Volvió a golpear la puerta con más fuerza.—¡Drew por favor ábreme necesito hablar contigo, soy Thaiel!

Se escuchó un golpe de cristales del otro lado, eso alertó mucho más a los presentes. Thaiel no lo soportó, le dio un golpe más fuerte a la puerta casi rompiéndola, pero no fue suficiente.

—-Mierda.—Susurró. Su respiración salía con fuerza, necesitaba una idea y rápido. No tardó mucho más en percatarse de lo que podría hacer.—Escucha Luke, llama a Tom. Él sabe algo de cerrajería, podría ayudarnos.

El otro asintió y automáticamente sacó su teléfono celular del bolsillo de sus pantalones marcando el numero del joven. Pasaron unos segundos antes de que este le diera una respuesta afirmativa. Eso tranquilizo un tanto a todos.

Ahora solo quedaba esperar

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—¡Drew, respóndeme!—La desesperación en el cuerpo de Thaiel no desaparecía. Y no ayudaba para nada que Drew no hubiera abierto la boca en tanto tiempo.—Ábreme te lo ruego.

Nadie respondía al otro lado, era como si le estuviera hablando a una habitación vacía. Todos estaban allí esperando la llegada de Tom, que después de cuarenta minutos todavía no estaba aquí.

Thaiel se apoyó contra la puerta y se deslizó hacia abajo, le dio un golpe a esta nuevamente. Nada. Justo en ese instante el timbre sonó, Sam salió corriendo hacia abajo y después de unos minutos apareció con Tom el cual cargaba una pequeña caja de herramientas en su mano derecha.

Thaiel se puso de pie.—¿Podrás hacerlo?

Tom asintió.—Tranquilo, voy a abrirla. Pero cuando lo haga lo mejor sería que no entremos todos. Solo tú Thaiel, explícale.

Esta vez Matt habló.—¡No puede decirle la verdad! Solo lo asustaría más.

—¿Cuánto tiempo planean seguir ocultándole esto?—Esa voz provenía de Luke, el cual parecía furioso.—Tarde o temprano se enterará.

Todos estaban mirándose serios, sabían perfectamente que tarde o temprano se daría a conocer. Aunque era una decisión delicada, probablemente el medico ni lo recomendaría. Revelarle algo así a Drew era como darle una cachetada en el rostro que estuviera diciéndole "¡Despierta!" Era demasiado arriesgado hacerlo. No se sabían cómo podría reaccionar, quizás su reacción fuera peor que esta o quizás no. Todo era posible en una situación de esta magnitud.

—¿Qué decides Thaiel?—Le pregunté Tom mientras tomaba las primeras herramientas para trabajar en la puerta.

Thaiel prestó su mirada a sus pies, lanzó un suspiro.—Yo entraré y allí dentro...veré que pasa.

El mejor amigo de Drew asintió antes de dedicarse completamente a su labor. No pasó mucho tiempo antes de que el picaporte cayera el suelo y la puerta se abriera. Un aura de tranquilidad cubrió sobre los presentes. Estaban inseguros sobre lo que podrían encontrarse en el interior, pero nadie interferiría.

Thaiel deslizó sus pies hasta la puerta, se giró una vez más antes de ingresar en la habitación y cerrar la entrada sin picaporte, la cual obviamente no estaba trabada.

La imagen en el interior de la habitación casi lo derrumba. Todo estaba desordenado, había hojas tiradas en el piso completamente destrozadas. Algunas estaban escritas con cosas de lo que parecía ser trabajo y otras simplemente estaban en blanco. El pequeño florero que había en la mesita de noche estaba destrozado en el piso y en medio de ese caos se encontraba Drew. Recostado en el frío suelo, con los ojos cerrados y lágrimas secas plasmadas en su rostro.

Thaiel se agachó a su altura, le dio una tierna mirada y acarició su cabello suavemente. Hacia tanto tiempo que no sentía la sensación del cabello de Drew viajando suavemente por sus dedos que casi le pareció desconocida.

Lo tomo alzándolo en brazos y lo llevó lentamente hasta la cama tratando de no despertarlo. Esta escena la había vivido tantas veces. Cuando Drew se dormía en el living del departamento trabajando y él tenía que llevarlo hasta la habitación en medio de la noche.

Recordó la primera vez que lo había visto dormir. Esa noche del asalto afuera del club. Drew se había aparecido en el cuarto de Matt diciendo que no podía dormir y él había tenido la maravillosa idea de pedirle que lo acompañara. Cuando el otro chico cayó en sueños Thaiel tuvo la oportunidad de ver descansar al menor. Tan lleno de paz y tranquilidad, como si nada pudiera interrumpir sus sueños. Sintió el deseo de besarlo pero esa vez se había reprimido en cambio ahora, podía hacerlo.

Thaiel se acercó lentamente hacia Drew, sintió su respiración, su aliento en sus labios. Era tan familiar, pero parecía una sensación casi olvidada. Tanto tiempo desde que sus bocas habían estado juntas. Tantas cosas habían ocurrido en el medio.

Le dio una suave caricia a su mejilla, moviendo sus dedos de arriba abajo, sintiendo su calidez en su mano. Tenía tantos deseos de besarlo, era como si tuviera algo prohibido frente a él pero él estuviera obsesionado por poseerlo. No lo dudó ni un segundo más.

Sus manos se apoyaron contra el colchón, se acercó mucho más a Drew y su boca viajo suavemente hacia sus labios apenas rozándolos. Había vuelto, esa sensación de bienestar estaba de nuevo con él. Fundió un poco más sus bocas haciendo del beso algo más fuerte. Cerró un poco los ojos, no quería olvidarse de esta sensación, quería tenerla presente un tiempo más. No tenía idea de cuanto tiempo pasaría antes de poder besarlo de la misma forma que antes.

Pasó a la comisura de los labios donde depositó un último beso que significaba todo. Siguió acariciando su cabello, con su otra mano entrelazó sus dedos con los de Drew y pudo ver en ese momento que increíblemente seguía ahí. El brazalete que tenía su nombre el dije con la letra de su nombre. Ese que le había regalado en navidad hace tantos años, después del beso en la discoteca. Cuando había confesado todos sus sentimientos ante un ataque de ira.

Una pequeña risa se escapó de sus labios, había sido hace tanto. ¿Quién diría que Luke terminaría convirtiéndose en su amigo? Recordó que cuando Jack y Luke habían presentado su relación al mundo él se había opuesto. Pero Drew, sí, solo Drew, fue el que tuvo la fuerza para hacerle abrir los ojos. Pero ahora el mismo Drew era el que no aceptaba la relación de sus amigos.

Apretó la mano del castaño fuertemente—Por favor.—-Susurró en un tono que solo pudo escuchar él mismo.—Recuerda pronto pequeño, recuerda.

Thaiel lo observó unos segundos más, le dio un suave beso en la frente, se colocó de pie decidido a sentarse en el pequeño sillón que había en la habitación, pero las palabras de Drew lo detuvieron en su lugar. Obviamente está hablando más que dormido pero lo había dicho. Eran las mismas palabras que había pronunciado en su graduación, la noche de la borrachera, la noche en que tuvo que quedarse a su lado cuidándolo. La noche del primer beso entre ambos.

Fue tan solo un susurro.—Thaiel...no te vayas, quédate conmigo.

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Secrets.

Memorias. /Yaoi/ [Finalizada] Where stories live. Discover now