꧁☾︎ Los Hermanos Q ☽︎꧂

《'14'》

Pov:
El ambiente era un poco silencioso debido a que ninguno hizo absolutamente ningún ruido o movimiento después de la repentina aparición de ese cuervo, ya que no fue muy normal eso pues estar tranquilo con tus animales y que de repente apareciera un cuervo el cual no apartaba su vista de ti.
Si, no era algo muy normal.

Por lo que Quackity no supo muy bien que hacer o que decir ya que no sabía de quién era este cuervo, por qué era muy claro que de su pa' Vegetta no era, o si este era un cuervo salvaje por lo que para quitar el mal ambiente Quackity se acercó un poco a este.

Quackity: –am ¿hola..? –.

Le hablo para ver si este de pura casualidad le llegaba a contestar para así saber si tenía dueño o no, aunque eso no le salió muy bien pues el cuervo se acercó un poco más a este haciendo que Plumas se pusiera nervioso por la nueva intromisión, por lo que le negó cualquier paso poniéndose enfrente del nuevo invitado.

Parece ser que alguien se tomó muy enserio su papel de guardián.

Ya que sin que Quackity supiera Vegetta había enviado a algunos de sus cuervos, este aparte de traer las cartas se ocuparía en ser el único cuervo que viera Quackity mientras que otros siete ciervos se ocuparían de cuidarlo desde las sombras y le advirtiera de cualquier peligro que el azabache no viera a Plumas, ya que todos sabían que el menor solía ser algo despistado.

Por lo que el nuevo cuervo solo vio las acciones de Plumas con algo de gracia, quedando en un ambiente tenso entre esos dos pero que fue cortado por el cuervo nuevo el cual simplemente ignoro por completo al contrario para volar sobre este como si nada y ponerse en los muslos del azabache menor, dejando en blanco a Plumas pero que sin esperar mucho se posó en el hombro del azabache.

Cuervo: –¿Puede darnos semillas por favor..? –.

Al decir toda esa oración completa sobre salto un poco al azabache puesto que no se esperaba nada de eso, ya que estaba muy acostumbrado al poco habla de los cuervos de su pa' Vegetta, por lo cual no se esperaba que este hablara tan fluidamente, quedando un momento en silencio.

Quackity: –oh am.. claro que si.. –.

Dijo un tanto suave debido a la sorpresa que tenía, estando metido en sus pensamientos tratando de analizar lo que estaba pasando mientras que de forma inconsciente ponía en su mano unas cuantas semillas para que el cuervo comiera.

Cuervo: –¡caw caw caw! –.

Aunque de forma repentina este empezó a repetir varias veces la misma palabra confundiendo un poco al azabache, teniendo a Plumas en su hombro cuidándolo de ese intruso en todo momento, sin saber que ambos tenían la mira de siete cuervos.

Los cuales estaban cuidando a lo lejos cualquier movimiento extraño que hiciera esa ave, tenían una muy importante misión que debían de cumplir y por nada del mundo faltarían a su labor.
No debían defraudar a su amo Vegetta en esto y protegería lo mejor que pudiesen a su joven amo.

Regresando con el azabache menor este se sorprendió al ver que el cuervo estaba llamando a sus amigos puesto que vio como unos cuantos se acercaban a estos, poniéndose cerca de su persona para poder comer de las semillas que tenía en su mano.

Así pasaron unos pocos minutos donde los cuervos se fueron alimentando de las semillas que les proporciona el menor, dejando las tensiones atrás al ver que estos solo buscaban alimento.

Por lo que después de un rato se podía ver cómo algunos de estos tenían cierta curiosidad por el azabache, viendo cualquier cosa que esté tuviera para reconocerlo o bueno para saber si era del SMP.
Por lo que le comenzaron hacer algunas preguntas que el azabache respondía lo mejor que podía sin revelar alguna información importante sobre él o su misión.

Cuervo.3: –¡Tienes un cabello muy lindo! –.

Le dijo uno de los tantos cuervos que había solo que este estaba descansando tranquilamente sobre su cabeza, por lo que tenía una buena vista del cabello azabache del menor.

Quackity: –aw muchas gracias, ustedes también tienen plumas muy suaves –.

Respondió con una pequeña sonrisa que se podía ver por debajo de la máscara al tenerla un tanto levantada, acariciando a uno de los cuervos que estaba descansando sobre su regazo mientras suelos otros cuatro estaban cercas de él, aunque uno estuviera molestando un poco a Plumas.

Quackity: –¿Puedo hacerles una pregunta..? –.

Soltó de repente viendo al primer cuervo que llegó con ellos pues sentía bastante curiosidad por saber se dónde venían estos cuervo o si es que estos tenían algún dueño, no quería meterse en problemas tan pronto, a lo que los cuervos asintieron.

Quackity: –¿Quién es su amo..? –.

Les pregunto viendo cómo los cuervos se reunían en un pequeño grupo enfrente de este, tenía que les hubiera preguntado ago malo, aunque fueran solo aves sentía que eran más que eso por lo que los trataba con respecto.

Cuervo.1: –nosotros servimos a el angel de la muerte, Dadza –.

Le respondió con calma lo que tranquiloso a el menor puesto que ahora abría que los cuervos tenían un amo, aunque el como lo presentaron le había dado un escalofrío en su nuca ya que no era muy normal ese término, por lo que no preguntaría más acerca de él.

Quackity: –¿Tienen nombre..? –.

Les pregunto para saber si todos tenían un mismo nombre o su amo se había tomado e tiempo para nombrarlos a cada uno de ellos, pero hora que lo pensaba bien no sabía cuantos cuervos eran en realidad ya que solo tenía a seis con él más no cuantos había con su amo.

Cuervo.6: –¡Chat, nos dice chat! –.

Oh entonces a todos los llama chat, era comprensible si fueran muchos por lo que no pregunto más acerca de eso de todas manera o era algo de su incumbencia y era preferible que no se metiera de más o posiblemente terminaría en más problemas de los necesarios.

Plumas: –¡es hora de irnos! –.

La voz de su cuervo lo saco de su pequeña burbuja volteando a ver al cielo dándose cuenta del tiempo que había pasado en ese lugar, no quería tardar más de lo necesario, por lo que con cuidado se levantó para juntar sus cosas siendo seguido en todo momento por la vista de los cuervos.

Quackity: –ha sido un gusto conocerlos.. pero ya debo seguir con mi viaje.. –.

Les dijo con calma mientras acariciaba un poco las cabezas de las aves, las cuales se dejaron hacer con calma pues les había agradado el chico, así se despido de las aves para emprender de nuevo su viaje.

Sin darse cuenta de que se había ganado el aprecio sincero de los cuervos, por lo que lo siguieron un poco antes de que todos fueran llamados por su líder.

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