Ocho 🔞

1.6K 173 6
                                    


Yoongi nunca habría pensado la posibilidad de llegar a formar una amistad tan rápido, pero eso era exactamente lo que parecía estar sucediendo con ellos.

"Ellos" siendo Jungkook y él.

Jeon ya no era Jeon. Él era Jungkook. Era difícil pensar en él como Jeon después de que el hombre le había dado el primer orgasmo en la vida de Yoongi: el primer orgasmo con otra persona.

No es que todo esto hiciera que su sexualidad fuera menos confusa, pero una cosa estaba clara: no era asexual. Había deseado a Jungkook, querido sus manos y boca sobre su cuerpo.

Él todavía lo hacía.

Esperaba que Jungkook no lo supiera; odiaría arruinar la compañía confusamente fácil entre ellos con su lujuria inapropiada. Yoongi sabía que Jungkook era heterosexual. Jungkook lo había tocado como un favor, nada más. Querer más sería simplemente codicioso.

El problema era... que Yoongi comenzaba a darse cuenta de por qué la gente le daba tanta importancia al sexo. Como había probado lo bueno que podía ser tener un orgasmo con otra persona, lo quería otra vez. Y otra vez, y otra vez, y otra vez. Se sentía como si no tuviera nada más que pensamientos sucios cada vez que su mirada caía en la boca firme de Jungkook, sus pezones se endurecían y ansiaban ser tocados, succionados, de nuevo.

Yoongi nunca se había masturbado tanto en su vida.

Afortunadamente, nadie conocía sus pensamientos sucios. Al menos esperaba que Jungkook no lo supiera.

—Jiwoo me sonrió hoy —dijo Jungkook de repente, sacándolo de sus pensamientos.

Yoongi giro la cabeza y miró al hombre mayor a su lado. Jungkook llevaba una camiseta negra que abrazaba su torso musculoso y un par de jeans oscuros. La apariencia era casual, pero de alguna manera, Jungkook todavía no se veía casual. Se veía demasiado bien para pasar el rato en casa frente al televisor. Pero, de nuevo, Yoongi estaba empezando a darse cuenta de que Jeon Jungkook no parecía nada más que apetitoso a todas horas del día. Era el hombre, no la ropa. Incluso el rastrojo de barba de Jungkook no lo hacía parecer descuidado; sólo acentuaba su fuerte mandíbula y el negro de sus ojos.

Yoongi siempre había envidiado a los hombres así: aquellos que podían verse bien sin esfuerzo y con estilo sin intentarlo.

—¿Lo hizo? —Dijo tardíamente, un poco avergonzado de que estuviera tan distraído por algo tan superficial como la buena apariencia.

Jungkook asintió, sus ojos en la televisión. Sus labios se torcieron.

—Pero luego se escapó cuando intenté jugar con él, así que supongo que no significó mucho.

Yoongi sintió una punzada de simpatía. Golpeó a Jungkook sobre su duro estómago.

—Hey, nada de eso —dijo—. Si él te sonrió, realmente es algo para celebrar. Es progreso.

Jungkook giró la cabeza, una mirada irónica en su rostro.

—No necesitas consolarme, Yoongi. Soy un hombre adulto y soy perfectamente consciente de que es mi culpa.

—¿En qué manera?

—No tengo la culpa entera de su forma de actuar ahora —dijo Jungkook—. Pero Seeyoung y yo... solíamos gritar y pelear mucho frente a él, y a veces esas peleas se volvieron realmente feas —Él sonrió con pesar. No llegó a sus ojos—. No soy bueno para controlar mi ira. Me dejo llevar. No me mires así, nunca la golpeé, pero... —Jungkook hizo una mueca—. Me han dicho que puedo ser muy cruel verbalmente cuando estoy enojado, y probablemente sea cierto. La reduje a lágrimas innumerables veces. Jiwoo era demasiado joven para entender lo que se decía, definitivamente demasiado joven para comprender que su madre no era una víctima irreprochable, pero probablemente se veía así para un niño pequeño. No es de extrañar que me tenga miedo.

Pasión Pecaminosa - KookgiWhere stories live. Discover now