Las noches se le hacían cada vez más largas al dragón, ya que regresaba a su cueva y lo único que hacía era contar las horas hasta que el sol volvía a aparecer, señal natural de que pronto volvería a ver a aquella princesa de alas doradas. Pronto el dragón se dió cuenta de que se había enamorado de la hermosa princesa.

Ambos estabas acostados. Un suspiro feliz y contento pasa por los labios de Draconia, cuando Jack la besa en la frente tan suavemente como siempre. Sus ojos se cierran y su mano izquierda cae sobre su pecho, rascando su camisa ligeramente.

Su mano derecha sube para sostener su mano izquierda, su pulgar roza sus nudillos. Al sentir su tierna caricia, Draconia abre los ojos, la luz de la luna brilla en su habitación y atrapa el anillo en su dedo.

Toma su mano entre las suyas esta vez, sus dedos giran la banda plateada que siempre usaba. Él la mira con tanta adoración en sus ojos, dejándola jugar con sus joyas por el tiempo que quiera.

—¿De dónde has sacado esto?— pregunta, acercándolo un poco más a ella.

—Mi abuelo me lo dio antes de que volviera aquí...Dijo que me recordaría el tiempo que pasé con él—Una sonrisa estalla en sus labios y gira la cabeza para mirarlo.

Jack la lleva a sus brazos y se acuesta, arrojando el edredón sobre ellos dos. No se pronuncian más palabras mientras contempla el silencio que los rodea. El sueño comenzaba a apoderarse de Draconia, debido a la calidez de Jack a su lado, así como a su toque.

—Te amo—susurra, besando su cabello—No importa lo que tu padre digan. Realmente me preocupo por ti, cariño...

—Yo también te amo, Jack. Confío en ti más que en cualquier otra persona— Besa sus labios una vez antes de descansar su cabeza en la almohada. Su mano vuelve a jugar con el anillo en su mano derecha, sus ojos se cierran mientras él te frota la espalda con la otra mano.

En los sueños suspirando por anheló por esa pizca de amor. Un amor prohibido entre un joven que parecía ser un ladrón y la futura reina de infratierra... ¿Que realmente sucedió?

—¡¿Dónde está Jack?!—pregunto gritando Draconia. Su padre le dio una mirada aburrida mientras leía su libro—¡¿Dónde está?! ¡¿Que le hiciste?!—Le arrebato el libro.

—Si querías leerlo, solo debías decirme hija mía—contesto dándole una mirada aburrida.

—¡No finjas!—Le grito sollozando.

—¿Sabías que te puse Draconia por algo? Significa muchas cosas... “Del dragon” y también porque se refiere a una ley, castigo, o acto excesivamente severo y tú abuelo se llamaba Draconiano...Es... Era un legislador que castigaba con la muerte a las personas aunque sus delitos fueran menores. Pensé que la fuerza del nombre te llegaría, eso supuse al verte. Pero veo que no fue así... Lo que hiciste fue enamorarte y acostarte con un pobre jardinero, de familia asquerosa de sombrereros—le contestó con cada palabra más enfurecido—Te di tiempo hija mía, pensé que solo era tu... Manera de molestarme, tu furcia que necesitaba salir, entonces te deje... Pero no.

—Papá...—Sus lágrimas salieron.

—Eres igual a tu madre... Casquivana...—Gruño.

—¿Que le hiciste a Jack?

—Nosotros no somos de la realeza por  buena gente. Si no... Porque sabemos maldecir—Draconia sintió que el piso le daba vueltas—Transforme a tu querido Jack.—Sonrio.

—No...no...no...te lo suplico padre mío...—se arrodilló.

—Ya es tarde—Solto una carcajada—No hay manera de salvarlo...—Draconia soltó un sollozo mientras sentía su corazón partirse.

—Eres un monstruo...

—Que curioso... Eso mismo me dijo tu madre antes de que la mandara a degollar—Confeso—Biemvenida a la realidad, Draconia.

—El... El dragón... ¿Es Jack?

—Sabes la respuesta hija mía... Ahora madura y aprende.—La tomo de las mejillas—Si me traicionas de nuevo... Entonces ese dragón, morirá por mi espada.

Draconia solo Sollozo en silencio mientras su padre le quitaba el libro de las manos. Draconia saco una daga.

—Te maldigo...—Susurro la joven

—No me digas...

—Maldigo está tierra... La única que podrá controlar ese dragón soy yo...—Su padre la volteó a ver—Mi corazón aún latira... Una alma de otra tierra vendrá y su lugar tomare. No importa quien me reviva, le seré fiel...—Apunto su daga a su corazón—¡Te maldigo!

—¡Draconia!

WₒₙDₑᵣₗₐₙD- Sombrero Loco Y Tu  ( EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now