Esos Ojos Me Llaman

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Paso una mano por mi cabello en un intento por aplacarlo, cosa que funciona, y mientras bajo las escaleras de la residencia Cullen me voy poniendo una camiseta manga larga azul niebla propiedad de Jasper.

Creo que sus prendas ya no desaparecerán por Alice.

Sino porque me las estoy llevando.

Río bajo con ese pensamiento pero me callo al llegar a la cocina y escucharlo:— Desde el comienzo del universo y continuando... Más allá de los siglos del infinito y continuando...—

Sonrío pequeño y me voy acercando silenciosamente, mientras sigue tarareando la canción, olvidaba que tiene esa costumbre cuando cocina.

—En la vida pasada y quizá en la siguiente también...— llego por detrás y lo abrazo por la cintura, mi rostro reposa en su hombro y él pega un brinquito cuando siente el toque ajeno, pero se relaja al notar y escuchar que soy yo. Le sonrío y él me la devuelve, volviéndose a concentrar en picar los vegetales para Dios sabe qué— Estamos juntos por siempre...

—DNA.

Hace los sonidos de la canción con su boca mientras baila de manera graciosa y totalmente descoordinado, pero al menos se divierte. Seguimos así, abrazados y cantando canciones a lo loco con nuestros cerebros sirviéndonos de única guía en la letra y ritmo.

—Confía, confía en mí... Te llevaré atrás en el tiempo...— sonrío con la letra que sale de mi boca.

—Voy a encontrarte, toco, toco, toco... A un mundo nuevo donde cada día brillará...— mientras Hyuk sigue, voy a tomar una silla y la cocolo a un lado de él, ambos sonriendo por poder payasear así de nuevo.

—La noche habrá terminado...

—Vendrán por nosotros...

—Todo será nuevo, no, oh, oh, oh...— le revuelvo el pelo cuando ambos cantamos al mismo tiempo, con sonrisas felices dirigidas al otro.

Es como si nunca nos hubieran separado, como si ese año que estuvimos distanciados nunca hubiera existido. El sólo pensar en estar alejados el uno del otro de nuevo hace que se me cierre la garganta y se forme un nudo en mi estómago, no quiero a mi hermanito lejos. No. Y no lo estará mientras me tenga para él.

No podemos evitar reírnos a carcajadas por la coincidencia al cantar la siguiente letra:— Cocinando como un chef, tengo cinco estrellas Michelín... Llego al punto máximo del sabor y veo la ilusión en los ojos...—

—Whu, nunca me había sentido de esa manera... Te sorprenderé, te vas a electrocutar con esta descarga eléctrica instantánea...— me sigue sin perder esa brillante sonrisa que tiene, aquella que de niño siempre me alegró el día y a día de hoy lo sigue haciendo.

Oímos a alguien carraspeando la garganta y rápidamente volteamos como dos pequeños atrapados en medio de una travesura, ahí en el umbral de la cocina, están los miembros del clan Cullen, mirándonos con una sonrisa en sus rostros, excepto el Eduardo rompe pelotas.

—It's so easy...— canturreo por lo bajo al ver la mirada de pocos amigos del cobrizo, provocando la risa de Hyuk y Jasper.

—No sabía que cantabas.— se acerca Jas con una sonrisa en sus labios al tiempo que deposita un beso en mi frente y saluda a Hyuk revolviéndole el cabello, ganándose un puchero del peli naranja y una sonrisa mía.

—Hay muchas cosas que no sabes de mí.

—Eso es cierto.

Ruedo los ojos y le dedico una mirada llena de reproche a Hyuk, pero como está consciente de que nunca podría enojarme con él, me saca la lengua cuán niño pequeño y vuelve a concentrarse en cocinar.