Solo un juego más - VHOPE {terminado}

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"De un extraño modo, no estoy contigo, estoy en contra tuya. Estamos destinados a tener dos verdades. Te amo y lucho contra ti. Y tú, lo mismo." Anaís Nin -Henry y June.

Eran las 3 de la madrugada. Nuevamente luchando contra la inagotable tortura del insomnio, ya habían pasado 4 días sin poder pegar un ojo. Estaba enfermando poco a poco, pero era tan testarudo que hizo caso omiso a los gritos de su cuerpo.

Miles de preguntas rondaban en su cabeza y el bulto que yacía a los pies de su cama no lo ayudaba a distraerse para sacar esos incómodos pensamientos de su sistema. Se enderezó para tomar las prendas de ropa y acercarlas a su rostro. Una pequeña risita se formó en las comisuras de sus labios al darse cuenta que estaba apunto de hacer lo mismo que acostumbraba Hoseok. Inhaló profundamente el perfume que expelía aquella camiseta que usó toda la tarde y, aunque se percibía un leve atisbo de su propio olor, la fragancia predominante era la propia del mayor. Nuevamente inspiró presionando la prenda fuertemente contra su rostro, cerró los ojos y dejó que lo invadiera por completo, aún más, más profundamente. 

Ahogó un suspiro en su garganta ¿cuándo había sido la última vez que había actuado tan estúpidamente? ¿qué era todo eso? ¿realmente lo que sentía por Hoseok era cariño fraternal? No tenía con quién conversar esas cosas. Jimin y Jungkook estaban fuera del radio porque ninguno se tomaría la situación con seriedad, en su psiquiatra no confiaba porque era amigo de golf de su padre... sólo le quedaba una persona que podría ser la luz en ese mar profundo en el que se estaba hundiendo.

Se recostó de forma fetal abrazando la camiseta con aprehensión entre sus brazos. Suavemente apoyó la cabeza en su almohada pensando en la conversación que tendría la mañana siguiente a primera hora... y así, en menos de un minuto ya estaba plácidamente dormido.

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—Gracias por venir — dijo rascándose la cabeza y haciéndose a un lado para que ingresara.

—Sonabas tan afligido que preferí pasar a ver cómo estabas. Ten, te traje desayuno.

—Gracias hyung —dijo tomando la bolsa y haciendo una pequeña venia —¿quieres un café?

—Por favor — Namjoon se sacó la chaqueta para acomodarse en el sofá — Jimin no sabe que estoy aquí, sólo le dije que vería a un amigo...

—Gracias, ambos sabemos lo ansioso que se pone con estas situaciones.

Taehyung se paseó nervioso por la cocina porque, mierda... hablar por teléfono era mucho más fácil que hacerlo en persona. ¿Por qué simplemente no le mandó un audio por kakao? Se golpeó mentalmente por haberse dejado llevar por la angustia, pero también se sentía enternecido por la preocupación del mayor. 

Seamos honestos, Taehyung había sido un completo bastardo con él y Jimin ¿era esa falta la que ahora estaba pagando? Miles de veces los había hecho sentir mal por el simple hecho de demostrar su amor enfrente suyo ¿qué había de malo realmente en que la gente que se quiere, lo haga en público? Su deber era apoyar, proteger y defender a su amigo y había fallado miserablemente: porque ni siquiera había podido protegerlo del mismísimo Kim Taehyung.

La tetera avisó que el agua estaba lista, así que llevó todas las cosas a la mesa y le sirvió café al chico que estaba ensimismado leyendo en su celular.

—Tienes una cara espantosa — le dijo el chico sirviéndose café y desparramando el agua en la mesa — ups lo siento — se excusó tomando un poco de toalla de papel para secar la superficie.