[ L I I ] Murmullos del cristal

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—Okay, momento de la verdad—Los tres guardianes activaron el hechizo de las perlas de oxígeno y se adentraron a la fría cueva.

Nevra iba al frente, Eliksir en el medio y Ezarel en la retaguardia. 

—¡Hey, seguimos vivos! ¡Las máscaras están funcionando!—Exclamó Nevra después de haber caminado alrededor de diez minutos. 

—No cantemos victoria aún—Advirtió el elfo.

Durante la siguiente media hora, tomaron muestras del aire y de musgo que se había formado debajo de algunas piedras.

Los tres se dedicaron a la misión, por lo que afortunadamente no hubo momentos incómodos. 

Sin embargo, a veces sentían como si alguien los estuviera observando desde las sombras. 

 —Hemos avanzado bastante por hoy, hora de regresar—Anunció Nevra después de haber llegado a una sospechosa intersección. 

Ezarel apoyó su decisión y se adelantó, parecía algo inquieto. Nevra le siguió de cerca y Eliksir fue detrás suyo aliviada de poder volver al exterior. 

¡BRAMMM!

—¡Peguense a la pared, es un derrumbe!—Urgió Nevra mientras polvo caía desde el techo y afectaba considerablemente la visibilidad. 

En ese preciso momento, Eliksir recordó todas las películas que había visto de personas atrapadas en cuevas y sintió que entraba en pánico. 

—¡ELIKSIR!—A la faelinne le pareció oír a Nevra llamarle, pero su voz se vió ahogada por el sonido del derrumbe. 

El vampiro intentó disipar el polvo para alcanzar a su subordinada, pero ella parecía haberse perdido en medio del caos. 

—Maldición...—Murmuró el de cabellos oscuros.

—¡Nevra vamos, hay que salir de aquí!—Exclamó Ezarel tomándolo del brazo para guiarlo hacia la salida. 

—¡No podemos abandonar a Eliksir!—Declaró Nevra con firmeza. 

—¡El lugar es inestable, tuvimos suerte de no morir aplastados!—Comentó el elfo.—Ya nos preocuparemos de Eliksir después, ahora mismo salir de aquí con vida... es la prioridad. 

Al vampiro no le sentaba bien la idea, pero decidió no discutir con el de Absenta. Cada minuto contaba y cuanto más rápido buscaran ayuda, más rápido salvarían a la joven Sombra. 

Nevra su velocidad vampirica y logró salir de la cueva primero. Fue recibido por Karenn y Chrome, quienes lo miraban aliviados de que estuviera sano y salvo.

Un minuto después, salió un muy apresurado Ezarel. El elfo casi tropieza, pero fue sujetado justo a tiempo por Valkyon. 

Leiftan fijó su mirada en la entrada de la cueva con preocupación. 

Algo iba mal. 

No podía sentir a Eliksir cerca.

—¿Dónde está Eliksir?—Preguntó Huang Hua después de un minuto esperando que la joven faelinne saliera de la cueva al igual que sus compañeros. 

—Hubo un derrumbe...—Empezó a decir el elfo al mismo tiempo que se quitaba la máscara.—E-Ella se separó de nosotros, intentamos llamarla pero creemos que se perdió.

Leiftan apretó los puños intentando mantener la calma, pero todos pudieron notar la preocupación en sus facciones.

Por otro lado, Eliksir se encontraba explorando las cuevas tratando de buscar a sus compañeros o una salida, lo que sea que se le cruzara primero. 

Remordimientos tardíos; EldaryaWhere stories live. Discover now