Remordimientos tardíos; Eldarya

[ X X X V I I ] Sinceridad y tranquilidad

Ya han pasado algunos días desde mi incidente y poco a poco retomaba mi rutina.

No podía volver al entrenamiento aún, pero sí pude ayudar nuevamente en la cantina. También estuve recolectando los ingredientes para la poción que ocultaría mi esencia, fueron más fáciles de conseguir que en mis primeros días. 

Estuve pensando mucho en los mercenarios y la posibilidad de que fueran enviados por Yeon... no puedo estar segura, pero sé que ella haría hasta lo imposible por mí.

Esa es la clase de persona que es, por eso mismo mi padre la dejó con mi tutela. 

Estaba leyendo uno de los libros de Ykhar, pero llevaba unos diez minutos en la misma página sin lograr concentrarme en la historia.

Esta puede ser mi última oportunidad de regresar a la Tierra... incluso si no están aquí por mí, podría explicarles mi situación y tal vez puedan ayudarme.

Pero el problema es cómo puedo contactarlos.

Daré una caminata para ordenar mis ideas.

Salí de mi habitación en dirección al refugio, pasé por la sala de puertas cuando me pareció ver un rostro familiar cerca de las escaleras. 

—¿Chrome?—Las orejas del lobo se movieron levemente al oír su nombre y se dió la vuelta.

—¿Huh? ¡Heyyyyy!—Chrome me saludó enérgicamente con la mano y vino trotando hasta mí.—Wow, ¿Que te pasó? ¿No esquivaste los golpes de Jamón a tiempo?

El lobo inspeccionó un moretón en el brazo que mi blusa no alcanzaba a tapar por completo.

—Te eché de menos—Le dije tratando de cambiar la conversación. 

Mis amigos no paraban de hablar con respecto al ataque y siempre repetían lo mismo: "¿Cómo pudieron hacerte eso? ¿Te duele mucho? ¿Necesitas ayuda? ¡Deja eso, yo lo hago!"

Sé que se preocupan por mí, pero a veces llegaba a ser agobiante.

Me hacían sentir como una niña pequeña.

—¡Lo sé, debió de estar muy aburrido aquí sin mí!—Comentó Chrome esbozando una sonrisa orgullosa.—Pero ya en serio, dime ¿Qué te pasó?

Solté un suspiro pesado.

Será mejor que le diga, de todas formas va a terminar por enterarse porque parece que los guardianes no hablan de otra cosa desde que Miiko lo anunció. 

—Unas chicas me golpearon y-... un vampiro me mordió—Respondí en tono monótono. 

—¡¿CÓMO?!—Chrome abrió los ojos como platos y procedió a murmurar:—Él no va a estar nada feliz.

—¿Dijiste algo?—Le pregunté al no haber podido escuchar lo que farfullaba.

—¿Eh? ¿Que? ¡Oh, fue mi estómago! ¡Me muero de hambre!—Chrome habló en un tono más alto del normal y soltó una risita nerviosa. Lo habría cuestionado en otra ocasión, pero ahora mismo tenía otras cosas en la cabeza.

—Vamos a la cantina, tampoco he comido—Acompañé al lobo hasta una de las mesas desocupadas y para mi sorpresa, no hizo preguntas acerca del ataque.

En lugar de eso, empezó a contarme de su viaje a Balenvia. Habían partido de noche, por lo que no pudo dormir y se la pasó como zombie todo el camino, casi se cae de su rawist por lo mismo.

—Estuve entrevistando a los habitantes por días y créeme que no tenían nada interesante que decir—Comentó Chrome mientras se dedicaba a quitarle las verduras a su arroz.