[ X X X V I ] Heridas superficiales

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—Este ungüento es para que los moretones desaparezcan más rápido, lo vas a aplicar al despertar y antes de irte a dormir—Explicó Oluhua entregándome un recipiente ovalado con una crema de tonalidad rosada dentro.

—Y esto es para el dolor, toma una cucharada cada 8 horas—Violine me dió otro recipiente más alargado que contenía un líquido amarillo.¿El vendaje no está muy apretado?

Llevé una mano hacia mi cuello y sentí la venda que envolvía la zona en la que había sido mordida.

No había razón para vendar la marca de los colmillos que quedó en mi piel, pero les pedí que lo cubrieran para no tener que verlo.

Mi estómago se revolvía al recordar la sensación de ser mordida.

—Está bien, gracias—Dije tratando de mantener una expresión calmada en el rostro. 

 —Estoy celosa, incluso con vendas luces guapa—Comentó la selkie mientras se cruzaba de brazos y parecía estar haciendo pucheros.

—Oluhua, no es el momento—Le recordó Violine lanzándole una mirada desaprobatoria.

—Lo siento, solo quería aligerar el ambiente—Dijo Oluhua bajando la cabeza al notar que no había funcionado su estrategia. 

Iba a decirle que no tenía que disculparse cuando alguien corrió la cortina del cubículo en donde estábamos sin previo aviso.

—¿Cómo está nuestra paciente estrella?—Preguntó Mathyz entrando al cubículo con una sonrisa que desencajaba con la situación. 

—¿Paciente estrella?—Cuestioné frunciendo el ceño.

—Esa eres tú, te has convertido en la estrella de esta enfermería después de tantas visitas—Explicó el tritón dándome unas palmadas en la cabeza mostrando orgullo.—Sé que te gusto mucho, pero no necesitas lastimarte si quieres tener mi atención Eliksir.

—Lo tendré en mente, galán—Le respondí negando con la cabeza.

—Lo que hicieron no tiene excusa—Soltó la ninfa, quién se cruzó de brazos claramente disgustada por los hematomas en mi piel.

—Concuerdo con Vio, espero que los de Brillante no se toquen el corazón y sean expulsadas—Dijo Oluhua asintiendo enérgicamente. 

—Según las reglas de la Guardia, es casi seguro que las expulsaran—Afirmó Mathyz poniendo las manos en la cintura con expresión pensativa.—Y si no, hacemos huelga. 

Me alegraba que mis amigos me mostraran su apoyo... pero no quería pensar en lo que había pasado.

Alguien tocó el marco de la puerta antes de asomarse detrás de la cortina.

—Eliksir, ¿Estás lista?—Era Nevra, quién me había visitado más temprano muy preocupado y tuve que repetirle varias veces que estaba bien.

Al oír que podía dejar la enfermería, se ofreció a ayudarme en mi traslado a mi habitación sin darme oportunidad de rechazarle.

El equipo de la enfermería se despidió de mí y abandonaron el cubículo dejándome a solas con Nevra.

El vampiro se acercó a mi camilla para auxiliarme al intentar levantarme.

Todo mi cuerpo dolía, la medicina aún no hacía efecto del todo por lo que hice lo que pude por ignorar el dolor para no recibir más miradas consternadas.

Solté un suspiro al notar el ojo del vampiro fijo en un feo moretón que tenía en el brazo izquierdo. 

—No tienes que preocuparte, ya pasó lo peor—Le aseguré mientras intentaba controlar el dolor que se extendía por mis huesos al moverme. 

Remordimientos tardíos; EldaryaWhere stories live. Discover now