Cuatro: Este bobo sentimiento.

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—Pero solo escucha esta parte, estoy seguro que tiene trampa— Insistió Yoshinori utilizando su resaltador naranja para garabatear algunas líneas de su trabajo —La parte B realizó un cambio en el segundo contrato que firmó A, si alegamos que A firmo el segundo contrato manipulado, sin saber sobre la manipulación, podemos cambiar el delito, no sería de propia mano, seria un delito especial impropio y-

—Eso es ridículo, si A firmo el contrato sin leerlo, solo sería un grandisimo idiota y en todo caso ya habría demandado a B por estafa, A no hizo una demanda, también está aceptando los cargos con la simple excusa de que B nunca lo volvió a contactar luego de la firma de los documentos y quiere hacer ver qué B es el único culpable, pero A sigue siendo el cómplice principal ya que fue quien financio el plan de acción— Interrumpió Junghwan garabateando sus últimas dos respuestas, dejando a Yoshinori totalmente derrotado sobre su escritorio y a Mashiho riéndose de ambos por lo caóticos que eran cada que les tocaba algún trabajo en grupo.

—Yoshinori luce como el abogado público que defiende a su cliente hasta el final y Junghwan el fiscal maligno que solo quiere ponerlo tras las rejas— Se burló el más bajito desde la cama del alfa de cabellos castaños, terminando de teclear su propio informe desde la laptop de su amigo.

La situación del Omega no había mejorado demasiado últimamente, no solo estaba viviendo todo apretujado con Junghwan, también lo habían despedido de su trabajo de medio tiempo y aunque su madre le enviaba un poco de dinero, el prácticamente estaba siendo mantenido y alimentado por Junghwan y Yoshinori.

Termino de redactar su informe para dirigir su mirada hasta el beta de cabello ahora de color naranja, que solo le extendió su tarjeta de la biblioteca para que pudiera imprimir su trabajo.

—¿Sigue sin hablar sobre su situación?— Pregunto el beta con aroma a citricos, luego de que Mashiho saliera de la pequeña habitación-departamento, siempre estaría dispuesto a ayudar a su amigo aunque no entendía como el Omega solo no decía nada sobre su situación, como si todo estuviese bien cuando claramente no lo estaba —¿Debería presionarlo para que hable? ¿No es raro que primero lo sacarán del edificio y ahora también perdió su trabajo?— Volvió a preguntar abriendo un paquete de papas y notando que Junghwan no había respondido a ninguna de sus preguntas. El alfa estaba con la mirada perdida entre todos los papeles sobre el escritorio, pero no estaba leyendo ninguno de ellos ni tampoco analizando nada, el solo estaba ensimismado pensando en quien sabe que.

Cosa que no era normal en el ya que si había algo que realmente odiaba era perder el tiempo pensando en tonterías, la vida de Junghwan se basaba en estudiar, comer, dormir, no había ni un solo minuto desaprovechado en su día a día por lo que esté, distraído, nuevo Junghwan era un poco impactante para los demás.

Yoshinori siguió comiendo y dándole vueltas al informe que debían entregar, prefiriendo dejar a su amigo perdido en su mundo de quién sabe que.

Aunque tenía una ligera idea y sabía que era algo relacionado al suave aroma a galletas que lo acompañaba desde hace unas semanas.

El alfa pestañeo volviendo su atención a el papel en sus manos, empezando a garabatear artículos penales pero perdiendo el enfoque nuevamente.

¿Por qué Doyoung no lo había llamado desde que se vieron el sábado? Okay, apenas era lunes y por la mañana había pasado frente a la facultad de bellas artes para, solo quizá, tratar de ver al Omega y saludarlo o algo.

Pero no lo vio alrededor y llegó tarde a su primera clase.

A Junghwan le gustaba Doyoung, lo había debatido intensamente consigo mismo y tres tazones de fideos llegando a la misma evidente conclusión. Realmente le gusta Doyoung  pero no sabia que hacer ni como acercarse.

[Dónde puedo escuchar tu corazon ] ♡ DohwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora