Tres: No es algo indispensable.

229 35 3
                                    

—Cuando una misma conducta esté descrita en varias disposiciones legales que se excluyan entre sí, sólo se aplicará una de ellas, así: la norma especial prevalece sobre la general, la que contiene íntegramente a otra se prefiere a ésta y aquélla que la ley no haya subordinado expresa o tácitamente a otra, se aplica en vez de la accesoria— Junghwan repito una vez más aquel artículo a la vez que solo mantenía su mirada fija en el techo de la habitación, tendrían un debate en su siguiente clase así que debía estudiar, pero de ves en cuando sus pensamientos se desviaban hasta cierto lindo Omega que no parecía querer salir de su cabeza desde la última vez que lo vio.

Tal parecía que tratar de acercarte a la persona que te gusta, bueno, Doyoung no le gustaba, a la persona que apenas te empezaba a gustar, pero que seguramente te gustaría muchísimo en un futuro cercano, era quizá tan difícil como tratar de memorizar el código penal, pero Junghwan era todo un cabeza dura como Mashiho solía decirle y había memorizado la mitad del libro en algunos meses, solo basto con dejarse algunas horas de sueño al día y repetir los más difícil mientras se bañaba.

Había memorizado ya a la perfección más de la mitad y sabía a medias la otra parte de aquel conjunto de leyes.

Pero seguía sin poder pensar en una nueva excusa razonable para acercarse a Doyoung. Había empezado a caminar frente a la facultad de artes más no se había topado con el Omega en esos días, seguía teniendo su número de celular pero no se atrevía a llamarlo.

El alfa observo su celular por un largo rato, solo mirando fijamente la información de contacto de Doyoung hasta que la pantalla del teléfono se apagó y pudo verse reflejado a si mismo, oh por dios que lucía completamente horrible, si su madre lo veía solo diría que se veía idéntico a un vagabundo, o un poco peor, a su padre que era un loco adicto al trabajo ¿Cómo había descuidado tango su imagen? No era que le importará demasiado, pero tenía unas ojeras horribles, también su cabello estaba largo y esponjado sin nada de brillo.

¿Quizá debería....?

No claro que no, ir a la peluquería no era para nada algo interesante que hacer.

Aunque tal vez.....

No no no, no podía ser tan patético así.... ¿O si podía?

—¿Quieres que te acompañe a cortar tu cabello?— Pregunto el Omega terminando de doblar su ropa con cuidado, había dejado su celular en alta voz junto a él cuando recibió la llamada, sorprendiéndose al escuchar que era Junghwan quien lo llamaba y no Junkyu o Haruto o su madre, que eran los únicos que lo hacían.

—Bueno, hoy es sábado, necesito cortar mi cabello y pensé que quizá querrías acompañarme— Comentó el alfa mordiendo sus uñas y luego reprendiéndose a si mismo por ello, por favor, estaba siendo un completo tonto, no tenía absolutamente nada de confianza con Doyoung, ellos solo se habían visto dos veces y no era como si el lindo Omega con las fracciones más adorables que había visto nunca, tuviera porque aceptar su propuesta.

Además era algo tan absurdo y bobo cómo cortar su cabello, algo para lo que no veía porque podría necesitar que lo acompañasen, no era un cachorrito.

—Supongo que está bien— Acepto el mayor con una sonrisa, dejando a un lado la ropa para tantear el espacio en la cama y tomar su celular —Debo ir al supermercado, normalmente voy con Junkyu pero el está ocupado hoy ¿Quieres acompañarme?— Pregunto de manera casual sin saber que por aquello Junghwan dio un gran brinco sobre su cama dejando salir un poco de su emoción antes de responder de manera mucho más calmada.

—Claro, está bien ¿Te parece si paso por ti?

El castaño estuvo unos veinte minutos tratando de lucir presentable antes de salir, no quería verse como un completo vagabundo caminando junto a Doyoung, mucho menos si era aquel su día de suerte y el mayor decidía no llevar su bastón y solo tomar su brazo todo el camino, como quería que fuese así.

[Dónde puedo escuchar tu corazon ] ♡ DohwanWhere stories live. Discover now