Dentro de Yu-Gi-Oh: Cambiando la historia

Resumen del Mundo Virtual, eliminación y ¡¿Hermanos?!

Narra Elizabeth:
Bueno pues... ¿Como comienzo con todo lo que ha pasado?... Bueno en cuanto me quedé con Seto y Mokuba, mi relación con el menor fué aumentando, pero con la de Seto esa conexión que sentí desde que nos conocimos se fué fortaleciendo hasta el punto que Seto me empezó a tratar un poco más sutil y a la ves muy protector, mientras íbamos recorriendo sus recuerdos de su infancia y como empezó todo sobre como llegó a ser quién es ahora (aunque yo ya lo sabía), me había sentido muy triste en la forma que todo había ocurrido en la niñez de ambos niños, pero Seto me dijo que olvidara esas tonterías que habían sucedido hace años y no vale la pena recordar, mientras iba pasando todos esos recuerdos de ambos chicos, me hizo recordar lo que viví con Sarahí, mi hermana mayor; a pesar de las comparaciones y todo, ella y yo éramos muy unidas, cuando llegó Robert aún siguió apoyándome, ella era la única en mi familia que sabía que cantaba (además de Maat y Edgar), ella me acompañaba ya sea con piano, guitarra ó el violín, no iba a negar que extrañaba a mi familia, a pesar de todos los conflictos y problemas, los amaba mucho. Dejé esos recuerdos a un lado por el momento; después del secuestro de Mokuba y mío, logré hablar con Noah, pero éste estaba muy decidido a vengarse de Seto; me uní a Yami a pelear contra el niño, mis amigos se enteraron de los planes de Gozaburo Kaiba, logramos escapar del mundo virtual pero, en este momento, cuando quise ayudar a Noah mis amigos me sacaron casi a rastras del lugar con el pretexto de que no teníamos tiempo, traté de regresar pero Seto me dejó contra mi voluntad en la nave...
-¡Seto, suéltame!- digo forsejeando con el muchacho.
-¡Ya no puedes hacer nada Elizabeth, deja de comportarte como una mocosa malcriada!- me dice molesto y me mete a la nave.
-¡Mira quien habla de mocosos malcriados, porque sino se me olvida que tú también eres uno, con tus estúpidos intentos de convertirte en el Rey del Duelo de monstruos y sin darte cuenta de todas las personas que salieron heridas y de que sino hubiera sido por MI, hubiera sido peor la situación!- le digo molesta, Seto me miró serio y molesto pero noté que en sus ojos le había dolido mi comentario,mis amigos me miraron perplejos por mi actitud. Nos alejamos bastante del complejo, cuando en eso una explosión se hace presente, mis ojos se llenan de lágrimas al saber que, de nuevo, no hice nada para evitar los acontecimientos.
-¡Eli, tranquila!- me dice Mai con compasión y me toma del hombro. Esa frase hizo que todo colapsara en mi interior.
-¡Soy una inútil,¿Qué caso tiene tener poderes sino puedo hacer nada para ayudar a los demás?!- suelto molesta, dolida y decepcionada de mí.
-¡Eli, no fué...!- empezó Joey.
-¡¿QUÉ NO FUÉ MI CULPA?, PUDE SALVAR A NOAH Y NO LO HICE, ¿QUÉ CLASE DE GUERRERA SOY SINO PUEDO PROTEGER A LOS DEMÁS, JOEY?, PRIMERO FUÉ ODION, DESPUÉS MARIK;Y HABLO DEL VERDADERO, NO DE LA MALDITA VERSIÓN PSICÓPATA QUE ESTÁ EN LA NAVE, LUEGO BAKURA Y AHORA NOAH, SOY UNA INÚTIL, UNA BUENA PARA NADA...!- grito con enojo y decepción. Salí de donde estábamos corriendo derramando lágrimas, escuché a mis amigos hablarme pero seguí mi camino, ni siquiera presté atención cuando choqué con el hombro de Yami Marik, seguí mi camino hasta mi habitación, me encerré y me lancé a la cama llorando. Me sentía una fracasada, deshonré mi linaje y mi legado angelical por completo.

Narra Yami:
Ver a Lizzie irse de esa forma tan destrozada e impotente, me dolía en el alma, ella es muy importante para mí y después de todo lo que ha tenido que pasar este debió ser su límite de sus emociones...
-¡Eli!- exclamó Mokuba preocupado.
-No creí ver a Eli tan vulnerable, se le veía tan segura y valiente que no me imaginé que se sintiera de ese modo-dice Josh del mismo modo que el niño.
-Ella ha guardado sus emociones por mucho tiempo, el haber perdido a las personas que le importan sin que ella pudiera hacer nada al respecto le afectó más de lo que esperábamos- dije serio.
-Ya había tardado mucho en desahogarse, ha estado en gran estrés desde que llegó y por ahora fué su momento donde se dejó llevar por todos esos sentimientos- dice Maat tristemente.
-Tanto se ha esforzado en mantenernos a salvo, qué eso la ha llevado a tomar responsabilidades que no debía- dice del mismo modo Raiden. Su mujer e hija lo veían tristes por mi chica.
-¡No podemos dejar que esté así, debemos hablar con ella!- dice Tea preocupada.
-Será mejor que Yugi hable con ella- dice Josh algo serio.
-¡¿Y por qué con Yugi?!- dice Kaiba ¿Celoso?.
-¿Qué vemos aquí Kaiba, celos de que Yugi esté cerca de Eli?- dice burlón Joey.
-¡No te metas perro inútil!- le dice molesto Kaiba.
-¡¿A quien le llamas perro inútil, ricachón engreído?!- le responde Joey enojado.
-¡CHICOS ÉSTE NO ES EL MOMENTO DE DISCUTIR!- dice Tea separándolos.
-Y regresando a lo importante, Joshua tiene razón, ella necesita de alguien que ha entrado en lo más profundo de su corazón, necesita de ese apoyo incondicional de la persona por la que decidió iniciar con todo ésto- dice Maat serio.
-Hablaré con ella, ya nos ha ayudado mucho y yo...- me interrumpí yo solo, sabía que debía aceptar que estamos... estoy... -Estoy enamorado de ella- mis amigos me miraron con una sonrisa, al parecer ya lo imaginaban, Kaiba me veía con molestia y enojo, no le presté atención y decidí dirigirme a su habitación, cuando llegué me medité un momento lo que iba a decirle, era momento de aclarar mis sentimientos por ella, además, no se por qué pero siento como si ya hubiera tenido este momento hace tiempo. Toqué la puerta y esperé a que me contestara...
-¡Vayanse, no quiero hablar con nadie hasta que lleguemos a donde se lleve a cabo las finales de Ciudad Batallas!- escuché la voz rota de mi pequeña.
-¿Ni siquiera conmigo?- dice un poco divertido pero me dolía escuchar a Lizzie de ese modo, se quedó en silencio un momento del otro lado de la puerta, cuando escucho pasos y casi de inmediato la puerta se abrió.
-Faraón, ¿Qué haces aquí?- me dice mi pequeña mientras me deja pasar, se sienta en la cama, lo cual yo imito su acción y se limpia las lágrimas de los ojos.
-Lizzie, sé que estás muy triste por todo lo que ha sucedido, pero no puedes estar así, sabes que no eres lo que piensas de tí, eres una mujer fantástica, puede que estés perdiendo la confianza que hay en tu interior pero sabes que nosotros nunca te dejaremos sola- le digo mientras la tomo de la mano con delicadeza.
-No lo sé faraón, todo lo que he hecho ha sido equivocarme y fallar una y otra vez, ni siquiera pensé que pudiera con ésto y me lancé a la nada sin paracaídas, solo he complicado más las cosas, no debería ni tratar de consolarme, no lo valgo- dice mientras aparta mi mano y se aleja mí para acercarse a la ventana con la mirada baja, solo tenía una opción para convencerla, así que valía la pena intentarlo.