Dentro de Yu-Gi-Oh: Cambiando la historia

Todo inicia por una discusión familiar, un deseo y ayudando a Yugi

Narra Elizabeth:
Bueno... ¿Por donde comienzo?... Bueno, me voy despertando después de ciertos sueños que ya llevan rato apareciéndome desde que tengo el collar que me dió Kenet desde hace más de una semana; estos sueños siempre son relacionados con el anime de Yu-Gi-Oh, era como versiones alternas de que hubiera pasado si hubiera ganado Marik, si se hubiera evitado ciertos acontecimientos y en muchos de esos estaba yo involucrada, pero decidí dejarlo de lado ya que pensaba que solo eran sueños (Aunque estos se sentían muy reales).
Mi familia preguntó por este collar, dije que lo había comprado, ya que si les decía lo que realmente pasó me tratarían de loca, ahora era Sábado así que no había clases así que recogí mi cuarto, le ayudé en unas cosas de la casa a mi madre y decidí ver mi anime en Prime Video, estaba tan centrada en el inicio de la 2a temporada de Yu-Gi-Oh hasta que se me ocurre decir.
-¡¿POR QUÉ LE DISTE EL ROMPECABEZAS, YUGI?, ES EL BANDIDO KEITH PERO CONTROLADO POR MARIK!...Jajaja, no sé ni para qué le grito a la pantalla si no me escuchan- dije con algo de diversión y viendo a Bak.
-¿También me gustaría saber eso?- escucho una voz a mis espaldas. Era la voz de mi madre y por el tono sabía que se me venía un sermón al respecto de mi "Obsesión" con esta serie de dibujitos como diría ella.
-Elizabeth, ya debes dejar esa tonta obsesión con esos dibujos animados, ya casi cumples 16 años compórtate como una señorita- me dice con severidad.
-Mamá, tú no entiendes lo que es apasionarte con algo que realmente te gusta- le digo algo molesta, a lo que Bak ronronea en mi cuello como diciéndome que no me altere, lo cual hace que me relaje, (es interesante como un ronroneo de un hurón o gato hacen en una persona).
-Elizabeth, tienes que tratar de cambiar, el mundo no se resume solo en tus amimes o cómo se llamen esas cosas, el punto es que trates de ser un poco cómo Sarahí- me dice mi madre, y ahí está la maldita comparación con mi hermana mayor.
-Mamá, en primera son ánimes, en segunda deja de compararme con ella, ambas somos muy diferentes, no quiero ser grosera ni mucho menos, ustedes quieren que sea algo que yo no quiero, sé que el mundo no se resume en eso, pero es lo que me gusta; a Sara le gusta el arte, a mi me gustan esos dibujos animados cómo los llamas y esas clases que me da Mamá Alisa, y puede que ustedes no crean en la magia ni nada de eso pero eso es lo que soy una bruja-hechicera al igual que ella- digo calmada pero con seguridad, mi madre me ve con decepción y enojo.
-Ya no sé cómo hablar contigo Elizabeth, la magia no es real, es una tontería- me dice saliendo de mi habitación. Me puse a pensar un poco y ví mi conjunto que llevó puesto