Mute › Cutison.

05.

Heungmin, como era costumbre, se congeló ante la pregunta.

—Eu... Hola —dijo la chica haciendo que él reaccionará, negando y bajando la vista.

Heungmin señalo su garganta y luego movió su dedo en gesto negativo.

—Oh, sos mudo —dijo la pelinegra—. Mmm... bien, niega si no lo sabes, pero, estoy buscando a mi hermano, Cristian Romero... ¿Lo conoces?

Heungmin asintió.

—Bien, ¿sabes dónde está? ¿podés llevarme con él?

Heungmin volvió a asentir comenzando a caminar hacia la cafetería, lugar donde el chico solía ir a buscar una mesa vacía, llena de paz, ya sea para escuchar música y leer o a veces dormir.

Heungmin sabía todo eso porque solía mirar a Cristian Romero demasiado.

El chico nunca lo había molestado, nunca le había hecho nada malo, incluso, él fue quien le prestó una muda de ropa cuando la suya término en el inodoro, fue quien le prestó útiles cuando todos los suyos se le habían empapado de coca-cola.

Eso lo había dejado bastante colgado por el chico.

Pero Cristian Romero era más asocial que él y no le había tomado mucho días para decidir alejarse de todos los compañeros de clase sin hablar con ninguno de ellos, sin llevarse con nadie, incluído él.

Aunque a Sonny le gustaba pensar que él era un poco más especial para Cristian que el resto.

Tal como sabía, el chico estaba escuchando música y leyendo en la mesa más alejada de la cafetería.

Heungmin señalo hacia él para que la chica lo mirara, ella asintió y Heungmin se dio la media vuelta, listo para marcharse.

—No, no —una mano tomó su muñeca y miro a la pelinegra—, vení.

Heungmin no se resistió y se dejó llevar por la chica hasta la mesa donde estaba Romero, haciendo que el corazón del joven se acelerará un poco y su rostro se ruborizara.

—¡¡Cristian Romero!! —grito la chica sin escrúpulos.

A Heungmin le causó gracia como el nombrado alzó la vista de golpe, abriendo los ojos, bajando sus auriculares hacia su cuello mirando a los lados hasta dar con la chica y luego dedicarle una mirada confundida a él.

—¿Cristina? —preguntó en cuanto la chica llegó junto a la mesa, miro a Son y luego volvió hacia su hermana—.¿Pasó algo?

—Eso te lo explicó después —dijo—. Primero— paso su brazo sobre el hombro del coreano, incluso esa chica era más alta que él—, ¿Conoces a este pibe?

—Sí, es Son, mi compañero de clases —respondió con el ceño fruncido—. Cris, si te hizo algo te pido piedad... Míralo, es muy chiquito, muy joven para morir.

—¿Qué? No me hizo nada —dijo la chica viendo como Cristian ignoró sus negaciones —. Pero unos pelotudos lo empujaron cuando entraba.

Cristian asintió.

—Si, sé que... Le hacen muchas cosas —dijo bajo.

—¿Y por qué mierda no haces nada, idiota? —la pelinegra sonó enojada.

Heungmin se apuró en negar muchas veces, captando la atención de ambos hermanos.

Aún sabiendo que ninguno de los dos lo entendería, sus manos se movieron para decir lo que quería.

"Cristian Romero es bueno conmigo."

¡!

Al rato público el otro capítulo que tengo ya hecho, solo esperenme aaa.

Cristian y Cristina KABSKALA.