Ser omega es difícil y el pequeño Erick tiene que aprender a valerse por si mismo a temprana edad. Deberá sobrevivir por sus propios medios en el mundo del entretenimieto, donde tendrá que enfrentar sus propios miedos para evitar ser devorado por lo...
Ellos estaban sentados tranquilamente mientras el mayor de los dos hablaba, Erick no estaba molesto, claro que no y realmente sabía que Chris solo estaba haciendo su papel de amigo sin embargo era demasiado, él estaba aturdido con tanto, llevaba poco más de una semana si comunicarse con Joel, sin verlo y ya no sabía como actuar, no es que no quisiera verlo, al contrario, él realmente moría de ganas por volver a cruzarse con aquel alfa y respirar con profundidad su delicioso aroma pero le daba miedo, miedo y vergüenza.
-Er, creo que estás pensando de más, eso no tiene nada que ver. -Comentó Christopher por tercera vez en menos de cinco minutos.
-Si tiene que ver, Joel no es otro trabajador de la empresa, él es el dueño. ¿Entiendes? No es sencillo, es...
-Estás haciendo un drama donde no lo hay, eso no tiene nada que ver. El hombre es el dueño. ¿Y? No le veo el problema a eso.
-No lo ves porque no estás en mi lugar, es a mí a quien van a mirar como si fuera un aprovechado, es a mí a quien van a molestar cuado sepan que..
-¿Cuándo sepan qué, específiamente? Digo...es que ustedes ni siquiera tienen una relación porque tú estás más preocupado de lo que pueda decir la gente que no importa, que de enfrentar la realidad y la realidad, amigo mío, es que ese hombre te quiere y tú lo quieres también, solo que no lo aceptas.
El castaño no estaba enojado realmente pero si un poco aburrido de la negatividad del ojiverde, él entendía que el chico tuviese miedo y algunas reservas con toda esta situación, sabía que Erick era un omega muy inocente, realmente inexperto en todo lo que tenía que ver con las relaciones interpersonales y no lo juzgaba, realmente no pero ahora consideraba que estaba perdiendo una gran oportunidad para ser feliz con alguien que de verdad lo quería, solo por el hecho de dejarse llevar por el miedo y el que dirán. Su trabajo de mejor amigo de toda la vida era ayudarlo a caminar por el lado bueno y bonito, ya bastante había tenido que sufrir en años anteriores.
-Es que...Chris, yo solo limpio el suelo y él...es el dueño de todo eso, es raro y me siento extraño porque hasta hace muy poco...yo..
-Erick, basta ya, estás buscando justificaciones para no aceptar que no tiene nada que ver una cosa con la otra. Yo entiendo que tengas miedo, también soy omega y también conocí a mi alfa el algún momento pero por eso mismo te digo que estás cometiendo un error al dejar el tiempo correr en lugar de aprovecharlo. Piensa que Joel puede estar sintiendo que lo desprecias, no sabes como se siente él ahora que llevas casi dos semanas sin siquiera enviarle un mensaje.
-Yo no...no se que decirle, Chris, no se como tengo que actuar o que se supone que se hace en estos casos. -El ojiverde se notaba realmente afectado, sabía que su amigo tenía razón pero seguía dudando.
-Es que no tienes que actuar de ninguna manera, eso debe fluir de forma natural y la verdad es que se que no quieres seguir hablando de este tema, entiendo aunque no lo parezca pero eres mi mejor amigo y te quiero, por eso insisto en que no te dejes dominar por el miedo, él es tu alfa y eso no va a cambiar, además...¿Qué importa si es millonario y tú trabajas para su empresa? Eso solo demuestra que eres independiente y que no te aprovchas de su dinero, así que deja un poco de lado esas preocupaciones y vive este momento, es realmente bonito e importante que se cree un vínculo fuerte entre ustedes en esta primera etapa.
Christopher acarició despacio la mejilla del pequeño, no quería ser tan insistente pero de verdad deseaba verlo sonreir, deseaba verlo ser feliz porque lo merecía y aunque no conocía a Joel casi nada, podía notar en sus miradas lo mucho que le interesaba Erick, lo muy afectado que estuvo cuando él y Zabdiel llegaron a almorzar aquella tarde en que él se encontraba ahí. Lo entiende, sabe lo incómodo que puede llegar a ser eso para un alfa, sobre todo para uno que aún no tiene idea de si su omega lo acepta, por eso quiere ayudar, por eso intenta constantemente encaminar al chico y mostrarle lo que debe hacer, de verdad le gustaría que estuvieran juntos, siente que Erick necesita un apoyo en su vida, un apoyo económico también pero sobre todo uno de espíritu, esa pequeña alma del ojiverde, tan lastimada y vulnerable, merecía un complemento que lo hiciera vivir el lado bonitos de las cosas.
-Nunca he estado con un alfa, lo sabes y no tengo ni idea de como...de como hacer o como tener pareja. -Chris se murió de ternura con las palabras de su amigo, con el tono rosado que apareció en sus mejillas al hablar y es que eso era Erick, una pequeña persona que a penas estaba conociendo el mundo de los destinados.
-Eso no es problema, Er, eso se va a ir dando sin que te des cuenta y si lo que te pasa es que tienes miedo de hacer algo mal, estoy seguro de que él va a ayudarte a hacerlo bien.
-¿Tú crees? -Preguntó con una sonrisa pequeña que ni siquiera supo que estaba ahí, Chris no lo mencionó, no quería hacerlo para no incomodarlo, así que simplemente respondió a la pregunta.
-Claro que si, ese alfa se muere por tí, así que ahora voy a irme para que estés tranquilo y solo con tus pensamientos. Aprovecha y envíale un mensaje, ese hombre debe estar que se tira de los pelos porque no das señales de vida.
Ambos rieron con la ocurrencia del castaño y se abrazaron de forma cariñosa para despedirse, Erick no lo dijo pero pensó que era muy afortunado de tener un amigo así, alguien que realmente estaba para él en las buenas pero sobre todo en las malas y cuando Chris al fin se fue, el ojiverde se sintió mucho más liviano de lo que imaginó, así que caminó despacio hacia el sofá y se dejó caer no sin antes tomar el celular, tenía miedo, estaba asustado y su corazón latía como loco dentro de su pecho porque sabía que después de esto no había vuelta atrás sin embargo lo hizo, tecleó las primeras letras que le dedicaría a Joel porque realmente una gran parte de él, si se moría de ganas de volver a ver a ese hombre.
Una vez que tecleó ese mensaje, salió corriendo hacia la ducha, estaba nervioso a más no poder y no quería sentarse a esperar por una respuesta. Dejaría el tiempo correr mientras el agua limpiaba su cuerpo y relajaba sus tensiones, era lo mejor. Ya después revisaría el celular, no iba a dejar que los nervios lo atropellaran, más. Así que eso hizo, ducharse por eternos minutos, ya después sabría si el alfa respondía o no a su mensaje.
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