The Backrooms: Vol. I

Sistema de cuevas

- ¿Fran? -

- Fran despierta.

- FRANKIE.

Otra caída. Otro nivel.

La única razón por la que no me quejare de esto es que cada vez, estamos mas cerca de salir.

Eso me recuerda, ¿Dónde mierda esta Kane?

Lo habia olvidado. Yo salte, pero en su momento no tenia la mas mínima idea de si el lo habia hecho también. 

Soy una pésima compañera de equipo.

- ¿Kane? ¿Estas aquí? - Grite, pero todo seguía sumido en un silencio que me martillaba la cabeza. Me preocupaba que el estuviese muerto.

Un quejido doloroso, apenas audible, logro escucharse detrás de mi. 

- ¿Kane? - Él si habia caído después de todo. Lo tome de los brazos y lo recargue contra mi cuerpo, tal como si fuera un costal de papas. - Vamos a salir de aquí, Kane. -

Él estaba inconsciente. La caída habia sido muy mala para el. Lo mínimo que podía hacer era cuidar de el hasta que estuviéramos en un lugar seguro.

Mis pasos se oían pesados y lentos. Al estar en una especie de cueva, estos generaban un eco por todo el sitio.

La cueva era extraña. O tal vez era porque jamás habia ido a alguna en mi realidad.

Era una con rocas de un pálido color crema con una especie de picos que sobresalían del piso y del techo. Los picos goteaban dejando como resultado charcos a causa de la irregularidad del suelo.

Además, esta oscuro.

Comencé a escuchar gritos y disparos a lo lejos. Lo primero que pensé es que alguna cosa estaba cazando a alguien sin piedad y esta finalmente le habia alcanzado.

Lamentablemente hice mucho ruido. 

Demonios.

Lo que sea que estaba ahí, ahora se acercaba a nosotros. Esto ya habia pasado antes, pero considerando el estado de actual de Kane y el mío, dudo que podamos correr.

Tome a Kane mas fuerte, evitando que se cayera mientras corría. Estaba segura que podían escucharnos pero ya no importaba. Ya sabían que estábamos aquí.

Me estaba quedando sin energía. Kane era muy pesado. Ahora, mi única alternativa era esconderme.

Use la poca luz que se filtraba en la cueva para buscar algún lugar poco visible. Encontré uno justo como lo quería a un lado de una especie de lago. Me dirigí lentamente hacia ahí.

Solté a Kane lentamente y lo recargue en la pared. Después, me levante en busca de lo que nos estaba intentando cazar.

Si, estaba intentando usarme de señuelo.

Esa cosa estaba a unos metros de mi. Era mi momento. 

Extendí mis brazos y los moví de un lado a otro intentando llamar su atención. Eso, fijo sus malditos ojos de zombie en mi.

Justo antes de que decidiera comerme, alguien le disparo por detrás mío.

- Identifícate, ahora. - Demando una voz masculina. Yo mantuve mis manos en el aire.

La costumbre, supongo.

- Me llamo, Frankie. - Dije. Él guardo silencio un momento invitándome a continuar. - Soy un humano, joder. -

Escuche como se levantaba y se dirigía hacia mi.

- Bien, lo lamento. Mi nombre es Allen y soy parte del grupo conocido como "asaltantes de cuevas". Es común ver entidades aquí, asi que nos vemos obligados a tomar medidas como esta. - Eso lo explica. 

Este lugar es tan oscuro que es la guarida perfecta para cualquier cosa salida del mismísimo infierno.

- ¿Por qué se llama asi? - Pregunte. Él se rio.

- Bueno, se llama asi porque nos encargamos del trabajo pesado como deshacernos de las entidades de aquí y trazar rutas para ayudar a viajeros a salir. Aun no entiendo porque M.E.G quiere que hagamos esto si esas cosas nunca dejan de aparecer. - Le dedique una mirada confundida.

Jamás habia escuchado algo asi.

- ¿Qué es M.E.G? - El contrario tomo una pausa. Parecía pensar su respuesta.

- Es difícil de explicar. Es algo similar al gobierno de tu realidad. Ellos se encargan de asegurar niveles peligrosos e investigarlos. También intentan ayudar a los viajeros a salir de este infierno. - Un ruido nos asusto a ambos. Era Kane levantándose e intentando averiguar donde estaba sin mucho éxito.

Allen tomo su arma, dispuesto a abrir fuego.

- ¿Qué estas haciendo? El viene conmigo. - Kane nos miro confundido.

- ¿Fran? ¿Quién es él? ¿Dónde estamos? - Suspire. Habían pasado tantas cosas mientras estaba inmóvil.

- Él es Allen. Nos salvo de una muerte segura. - Allen asintió. Kane solo pudo quedarse inmóvil.

- Soy parte de uno de los puestos de avanzada de aquí. Tu amiga fue muy valiente al intentar usarse a si misma como señuelo para protegerte. Tienes suerte de tenerla. - Tal como si me hubiera visto en peligro, corrió hacia mi después de escuchar eso.

Sentí presión en mi cuerpo. Se trataba de mi compañero abrazándome celosamente.

- Kane que...- Un susurro peculiar interrumpió mis intentos de protesta.

"Ella es mía."