Primera semana

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En la región de Kanto la vida transcurría de manera natural, Pokémon y ciudadanos realizaban sus actividades diarias sin ningún cambio. Sin embargo, en lo profundo del bosque, alejados de las grandes urbes e incluso de pequeños pueblos, una mansión se ocultaba. 

La vida dentro de este lugar no era tan distinta a lo que ocurría fuera, no obstante, el gran cambio se debía al tipo de relación que llevaban los habitantes que residían ahí. 

Un solo hombre se había vuelto la pareja sentimental de al menos ocho mujeres distintas, cada una con una personalidad singular, siendo esto reflejado en la escena que se desarrollaba. 

Algunas de las chicas se sentían demasiado cómodas como para andar por el lugar en prendas íntimas o pijamas a altas horas del día, sin embargo, también había quienes aún mantenían el pudor y tan pronto salía el sol, ellas comenzaban a arreglarse para su -pareja-.

-"Ash, tienes que decirles algo."- Reclamaba una pequeña rubia, mostrando en sus manos un recipiente en forma de bulbasor. -"¡Leaf y May lo rompieron!"- 

El mencionado no pudo si quiera pronunciar una palabra, pues las acusadas habían comenzado a gritar desde la distancia, protestando y argumentando que eran mentiras de parte de la rubia. 

Ash solo levanto las manos y trataba de calmar al trio, sin embargo, sus acciones eran insuficientes. 

-"¡Chicas, calmense!"- Comento tratando de separarlas.

-"Vamos, May y Leaf discúlpense con Yellow."- Se escucho una voz con tono firme acercándose al lugar. 

-"Ya llego la ley."- Comentó con nervios May mientras lentamente se acercaba al azabache, buscando un protector. 

Dos chicas más se acercaron a la escena, se trataba de Serena y Chloe. Ellas eran las principales encargadas de mantener el orden dentro de la casa, siendo las que asignaban los deberes a las demás chicas y quienes hacían hasta lo imposible por mantener al azabache dentro de la mansión para evitar que trajera a más desconocidas. 

-"¡Me parece recordar que hoy te corresponde limpiar las habitaciones May!"- Comento con seriedad Serena. 

-"En eso estoy..."- Murmuró la castaña antes de retirarse a toda velocidad del lugar. 

-"Yellow, ¿Qué habíamos hablado sobre tus alcancías y utensilios?"- 

-"Que tengo que dejarlos en su respectivo lugar..."- La vergüenza en la pequeña rubia era notoria.

-"Leaf, ¿Dónde encontraste el recipiente de Yellow?"-

-"En el pasillo del baño de arriba."- Respondió con tranquilidad. -"En mi defensa cuando lo encontré ya estaba en ese estado."

-"¡Ya está!"- Interrumpió el azabache pasando sus brazos sobre Yellow y Leaf, para terminar en un abrazo gentil. Situación que a las dos chicas frente a él había enojado. -"Olvidemos la discusión y vayamos a la ciudad a tener unos combates."- 

El último comentario de Ash molesto a las cuatro chicas presentes, además de que aquellas que se encontraban a la distancia y habían logrado oírlo, rápidamente colocaban seguros a las puertas, inclusive Dawn se colocaba frente a la entrada principal con una escoba, sin importarle estar en ropa interior.

-"¡Prometiste que ibas a arreglar el baño de la habitación de Dawn!"- Protesto enérgicamente Chloe, siendo apoyada por el resto de las chicas. Incluso aquellas que estaban en el piso superior gritaban que no lo dejaran salir.

Ash simplemente se deprimió al ver la reacción de las chicas, agacho la mirada y cual cachorro regañado subió con pesades las escaleras y se dirigió a realizar sus labores.

El Harem de AshWhere stories live. Discover now