El Harem de Ash

Yellow 2

* Aclaración, los personajes de esta obra tendrán la edad que el lector imaginé *

Bajo la sombra de un árbol, ocultos por sólo unos cuantos arbustos. Ash y Yellow se unían en un apasionado beso, el entrenador no perdía ni un segundo, recorría cada centímetro del cuerpo de la joven con sus manos. Sin embargo, el no era el único que disfrutaba del momento, Yellow no dejaba de sentir los tensos músculos del pelinegro.

La rubia se sentía avergonzada y temerosa de que alguien los pudiera ver, no obstante, la intensidad de los besos y caricias del pelinegro la hicieron olvidarse por completo. Lentamente ella sentía como su entrepierna se humedecía, sus caderas de manera instintiva comenzaban a menearse, en busca de la sensación de contacto.

Yellow rompió el beso, un hilo de saliva unía la boca de la chica y su pareja. No podía comprenderlo, pero su corazón aceleró sus latidos al ver la expresión de Ash. Su mirada centrada en sus pechos, su boca húmeda por el beso y sus ojos que no podían ocultar su deseo de continuar el acto.
"Quitalo..." Murmuró observando la cintura del joven

El pelinegro obedeció rápidamente, con ambas manos bajaba su boxer y pantalón hasta los tobillos. Yellow no logro evitar mirar fijamente el miembro del chico, este era grueso y largo, llegando a cuestionarse si realmente podría soportarlo en su interior.

Ella suspiro, abandonando cualquier duda que su mente y corazón tuvieran. Tímidamente tomo con su mano derecha el miembro erecto de Ash, y comenzó  a subir y bajar rápidamente.
"Grrr...Lento." Gruño el azabache con algo de incomodidad, Yellow obedeció y lentamente pudo escuchar los gemidos del chico, en señal que disfrutaba de su tacto.

Ash no quería ser él único en disfrutar el momento. Tomando sutilmente la cadera de Yellow, la acercó lo suficiente para que su rostro tuviera una vista directa de su trasero, el cual aún se mantenía cubierto por una licra negra. Con ambas manos libres, comenzó a masajear suavemente las nalgas de la chica sobre la prenda. Yellow ahogaba sus gemidos por vergüenza, sin embargo, con cada movimiento del chico, ella apretaba su miembro más fuerte de lo usual.

"¡Ahhhhh!" Ash gemía con cada sensación de presión. "¡Ahí viene!" Hablo en un tono alto, Yellow creyendo que se refería a alguna persona, acercó su rostro al vientre del entrenador, teniendo un primer vistazo de la eyaculación del chico.

Líquido espeso y blanco caía sobre su rostro y un poco sobre su cabello, ella sonreía mientras veía el resto de semen sobre el pene de Ash. Había logrado demostrarse así misma que era suficiente mujer para el entrenador. Discretamente acercó su rostro al miembro, abrió su boca y limpio cada rastro de semen que se encontraba en este.

"Es amargo..." Murmuró tras terminar aquel labor de limpieza, miro sorprendida como aquel pene semiflacido volvía a endurecerse. Con un notable rubor en su rostro, sintió como su prenda se rompía a la altura de su trasero. Intento girar a ver qué era lo que ocurría, pero el entrenador había comenzado su asalto.

Moviendo unos centímetros la prenda interior de Yellow, Ash acercaba su rostro a la vagina de la chica. Sorprendido por la humedad de la joven, comenzó a lamer los líquidos que goteaban, mientras continuaba masajeando su trasero. La satisfacción de Yellow era tal, que dejo reposar su pecho en el cuerpo del chico y masturbaba lentamente al chico.

"¡Ash, sigue!" Murmuraba conteniendo sus gemidos.

El entrenador obedeció, y tomando los pedazos de tela con sus manos, rompió por completo la licra de Yellow, exponiendo su trasero a la interperie. Yellow no pudo evitar gemir por primera vez ante aquella acción.

La mente de ambos había olvidado por completo en donde se encontraban, ahora solo se centraban en lograr satisfacer al otro. Yellow dirigía a su boca el pene de Ash, jugaba con sus testículos con una mano y con la otra continuaba masturbando al entrenador. Ash por su lado, había comenzado a acariciar suavemente el monte de Venus de la chica, no pudo evitar sonreír al sentir algo de pelo en esa zona. — Me estoy cogiendo a mi amiga de toda la vida. — Pensó con algo de remordimiento, el cual se disipó al sentir las caderas de la chica acercarse continuamente a su rostro, exigiendo que continuará con sus acciones.

Ash apretó con algo de fuerza la nalga de Yellow, con su otra mano comenzaba a recorrer los labios externos e internos de la chica. Por segunda ocasión Yellow gemía, aún que está vez su gemido era más leve al encontrarse con la boca llena.

Los dedos de Ash pronto encontraron una pequeña protuberancia, por instinto decidió lamer aquel 'boton' mientras sus manos acariciaban el trasero de la joven. Yellow al sentir la lengua del entrenador en su clítoris, sintió un escalofrío recorrer cada milímetro de su cuerpo. No pudo detener aquella sensación, dejando de moverse momentáneamente y sin evitarlo 'orinar' un poco sobre el rostro del entrenador.

Ella debería sentirse avergonzada, sin embargo, su cuerpo solo gritaba una cosa, estaba satisfecho. El entrenador por un segundo dejo de realizar el oral, pero rápidamente retomo su actividad, no quería que Yellow se incomodara.

"Eso fue grandioso..." Murmuraba Yellow mirando fijamente el pene del chico. "...creo que quiero hacerlo."

Las palabras de la joven detuvieron los movimientos del chico.
"¿Segura?" Preguntó, a lo cual la joven se enderezó para después sentarse en el vientre del joven y mirándolo fijamente responder.

"Si"

Ash intento levantarse, sin embargo, Yellow no lo permitió. Ella tomó el pene del chico y lentamente lo dirigió a su cavidad. Con un movimiento lento, ella introducía el miembro, pronto sintió un pequeño obstáculo, pero no fue motivo suficiente para detenerse y dejar caer su cuerpo sobre la pelvis del chico.

"¡Ahhh!" Gimieron mutuamente, Yellow se mantuvo estática por unos segundos debido al dolor que sentía en su interior al mismo tiempo que se sorprendía por lograr introducir en su totalidad aquel trozo de carne.
"Voy a moverme..." Comentó mientras deslizaba sus caderas de frente hacia atrás de manera lenta.

Ash solo gemía, su interior estaba estrecho, húmedo y caliente. Con ambas manos tomo las nalgas de la rubia y como si de una señal se tratara, Yellow aceleró sus movimientos.
Ambos no paraban de gemir, el pelinegro asaltaba de manera sorpresiva los pechos de la joven, succionaba y apretaba. Yellow gemía cada vez más fuerte y hacia de sus movimientos más agresivos.

Ash no pudo resistirlo más, después de cinco minutos siendo 'sometido', tomo la cintura de la chica y con un rápido movimiento la recostó sobre el pasto, para segundos después comenzar a embestir a la joven rubia sin parar.

"Ahora...entiendo...los...gritos...de...Serena" Decía entre gemidos Yellow, dejando que aquel pelinegro hiciera lo que fuera con su cuerpo.

Ash ante aquellas palabras recordó aquella tarde con Serena, levantó la cintura de la chica rubia y con fuerza embistió a esta. La excitación del pelinegro aumentaba cada segundo, no podía dejar de mirar el cuerpo de Yellow siendo sometido por él. Con una mano tomo el pecho de la joven tiernamente y lo masajeaba mientras embestía con fuerza.

En su mente comenzaba a desarrollarse una escena, dónde Serena se unía a ellos y acariciaba su pecho mientras se tocaba observando como él cogía con fuerza con otra. Aquella ilusión fue suficiente, con una embestida más profunda de lo usual, liberaba su semilla en el interior de la rubia.

Yellow nuevamente sentía una fuerte descarga recorrer sus músculos, aunque está ocasión no hubo líquido saliendo de ella, sus músculos se contraían y relajaban frenéticamente, agotando las fuerzas de la chica.

Ash dejo caer su cuerpo a lado de Yellow, acariciando su mejilla que se encontraba de tonalidad roja por la actividad que habían realizado, esbozo una sonrisa.
"Estamos húmedos y llenos de tierra..." Comentó con tono de burla.

"Es habitual en los entrenadores..." Respondió Yellow acercándose al pecho de Ash.

"Tienes razón..." Agregó el azabache jugando con el cabello de la rubia. "...creo ahora podemos decir que somos novios reales."

Yellow ocultó su rostro en el pecho del chico, y solo asintió abrazándolo con fuerza.

Ash por su parte, había comenzado a imaginar decenas de eventos donde Serena y Yellow compartían habitación con él.