Roppongi's Meteor shower [Ran Haitani x OC]

Capítulo 19

ADVERTENCIA
En este capítulo se trataran temas relacionados a trastornos alimenticios, se recomienda discreción.

Aquella chica no quería salir de su cama, sentía un dolor abdominal muy fuerte y creía que con cualquier paso en falso le provocaría la muerte. Aunque eso no era nada más que una simple exageración, sí sentía un fuerte dolor.

En realidad en esos momentos lo único que quería era dormir y quedarse en cama durante todo el día, sin embargo sus amigos no se lo iban a permitir ya que una hora antes le dijeron que la irían a visitar y que le llevarían algo de comer, además de que querían hablar con ella. Esos amigos específicamente eran Mikey, Senju y Haruchiyo, porque sí, eran los que más preocupados estaban por la salud de Usagi (en especial por el hecho de que ellos casi no pudieron estar al pendiente desde antes).

La puerta principal de la casa se abrió, y con ello se escucharon diferentes voces. Estaba claro que se trataba de sus amigos, entraron ya que la dueña de la casa les dijo la ubicación de la llave de repuesto que tenía escondida en el patio, ya que finalmente había cambiado las llaves de acceso.

—¿Usagi?— La voz era de Mikey, junto a eso se escuchó como abrían las puertas del refrigerador. —Senju, ¿Qué haces metida ahí? Deja de husmear en el refrigerador de Usagi.

—No estoy husmeando nada.— Chilló y a la par se escuchó el sonido de cómo se cerraban estas mismas. —Sólo estaba guardando la comida que le trajimos.— Seguido a esto se escuchó un "ajá", un golpe y al final un simple "auch". —¿Estás en casa Usagi?

La chica rió sutilmente y se sentó en la cama, quitándose las cobijas del pecho. —Estoy en mi habitación.

Y por fuera se escuchó como si caballos estuvieran trotando en dirección a la habitación de la chica, la puerta se abrió y por ahí entró Senju primero, siguió Mikey y al final Haruchiyo. —¡Usagi! Me tienes demasiado preocupada, en cuanto me dijiste que estabas mal intenté hacer un espacio en mi agenda para venir a verte.

—También yo, me daba algo no poder venir a verte.— Hablo Mikey, quien ahora tenía un tinte color negro encima de su cabello. Lucía bien. —¿Baji y Emma ya han venido?

—Por supuesto.— Respondió a la par que mostraba una sonrisa. —Aunque Baji vino con dos chicos, ¿Kazutora y Chifuyu? No recuerdo bien sus nombres.

—No es novedad que esté pegado a esos dos.— Replicó soltando unas cuantas risas. —Como sea, estábamos muy preocupados por ti, incluso el abuelo preguntó por tu salud.

—Literalmente todos hemos estado muy preocupados.— Ahora quien habló fue Haruchiyo, su tono de voz era mucho más serio que de costumbre por lo que Usagi simplemente desvío su mirada. —¿Qué te sucede Usagi? Estuviste evitando a Ran esta última semana, y no sólo a él, también a Rindō y a mi, nos evitas a los tres.

—Tengo mis razones...

—Ninguna debería ser válida para justificar que nos tienes tan preocupados porque ni siquiera respondes nuestros mensajes, tampoco los ves.— Se sentó en la cama y los otros se miraron entre sí, ahora entendían muchas cosas. —Sabes que no importa que tengas, nosotros te cuidaremos y te lleváremos al médico de ser necesario, incluso te regañáremos por ser tan terca... pero cuidaremos de ti.— El corazón de la joven se achicó con esas palabras, los estaba haciendo preocupar demasiado y era lo que no quería. —Entonces ahora sólo dinos, ¿qué te sucede?

Haruchiyo desconocía esa información (del dolor que tenía actualmente en el vientre), pero los otros dos sí lo sabían. —Por más que quisiera decirte, no puedo hacerlo...

—Por eso...— Iba a continuar hablando pero alguien llamó a la puerta, por lo que el chico volteó a ver a su hermana. —¿Puedes abrir?— Asintió y salió de la habitación dejando a los chicos con la dueña de la casa, de nuevo el chico iba a hablar pero Senju regresó corriendo. —¿Qué pasó? ¿Todo bien?