Capítulo 8

38 7 1
                                    

Ya era de mañana, la luz del molesto Sol estaba entrando por un pequeño espacio que quedaba en la ventana, pues la cortina no lo cubría correctamente. La chica, a quien le daba ese rayo del sol directamente en los ojos, cubrió su rostro con ambas manos tratando de volver a dormir, estaba a punto de hacerlo, pero no sintió a su acompañante a su lado lo cual provocó un poco de pánico pues temía que tan sólo al despertarse se hubiese ido o que luego de dormirse, se haya ido y no quería eso, su deseo egoísta era estar con él durante todo ese día, aunque claro, si él no quería no lo obligaría. Igualmente ese no era el tema principal de todo.

Se levantó de golpe de la cama, esto con la intención de ir a buscar a su mayor, sin embargo, al hacer esto se mareó y comenzó a ver miles de colores por lo cual se recargó en la pared; su corazón iba con rapidez y su respiración se agitó, pero en cuanto recuperó en aliento ahora sí salió de la habitación buscando por todas partes la presencia de Ran. Aunque su búsqueda se vió interrumpida por un ruido en la cocina, algo asustada caminó con sigilo a ese lugar ya que no sabía que le esperaba ahí, llegó y su miedo se disipó en cuanto vió una figura masculina alta reconocida.

Ran sí estaba, no la había dejado cómo ella había temido. Suspiró aliviada y se acercó más, notando cómo traía su mandil puesto, se le veía gracioso puesto pues era de color rosa con detalles de pollitos alrededor del mismo; dejando un poco de lado eso, debía admitir que ante sus ojos, ese hombre era realmente atractivo mientras cocinaba pero en cuanto ella misma se dió cuenta de que estaba pensado, golpeó su frente. No se permitiría que algo así pasara por su mente nuevamente.

El mayor se dió la vuelta, observando como la chica ya se encontraba ahí y le dedicó una sonrisa floja, parecía que se había levantado poco tiempo antes. —Buenos días, el desayuno está listo.

—Buenos días.— Talló sus ojos luego de querer tratar de despertar al cien. —¿Qué hiciste de desayuno?

—Omelette de huevo.— Le mostró ambos platos, ambos traían unas iníciales hechas con ketchup.

—¿Por qué tienen esas letras?— Señaló ambos omelettes, su cerebro adormilado aún trataba de analizar la razón.

—Son nuestras iniciales.— Ella levantó su ceja, aún sin entender nada por lo que él comenzó a explicarle. —“U” es por Usagi, y “R” por Ran. En realidad iba a poner nuestros apellidos pero no iba a tener mucha magia porque ambos tienen “H”.

Aquel detalle le pareció muy lindo así que, aún adormilada le dedicó una pequeña sonrisa y le quitó los platos de las manos, llevándolos a la mesa, donde era que comerían. —Lucen deliciosos, y el lindo el detalle de las iniciales, les tomaré una foto.

—Mientras tú haces eso yo iré preparando el té, ¿quieres que sea frío?— Cuestionó, a este punto parecía que estaba en su propia casa, pero a la chica no le molestaba.

—Sí, frío se disfruta más.— Dejó finalmente los platos en la mesa y de repente la puerta comenzó a sonar, alguien estaba ahí tocando cosa que le pareció extraña a Usagi, más por el hecho de que era algo temprano y no esperaba visita alguna, menos a esa hora. —Iré a ver quién es.

Dicho y hecho, caminó hasta la puerta, la cual, luego de ver de quién se trataba, abrió y el chico que estaba ahí entró al pequeño pasillo de entrada. —Usagi, todo se adelantó.

—¿De qué hablas? Entra.— Estaba confundida, no entendía absolutamente nada del contexto de lo que decía. Se acercaron hasta la mesa, él se sentó en la primera silla que vio. —Ahora sí, ¿Dime qué es lo qué sucede?

—Bien.— El Haitani menor suspiró y se recargó bien en el respaldo de la silla. —Te dije que invitaría a Souya a una cita, todo cambió...

La de ojos amarillos interrumpió a su amigo de golpe, mirando a la cocina de reojo. —¿Estás seguro de que me quieres contar esto ahora? Es que...

Roppongi's Meteor shower [Ran Haitani x OC]Where stories live. Discover now