— Me contacté con un colega, no lo sé Nam, siento que nada bueno va a salir de esto. Tengo un mal presentimiento.
— ¿A qué te refieres?
— A que no te gustará lo que verás. ¿Por qué estás tan interesado en saber qué sucedió con su madre?
— Porque siento que oculta algo.
— ¿Ya le has preguntado acerca de su niñez?
— Sí, habló de una Nana, dijo que su madre enfermó y murió pero nada más.
— ¿Nana? Creo... Creo que sé por dónde buscar también. Apenas tenga algo te llamaré.
— Si, si. Gracias amigo.
— Namjoon...
— ¿Si?
— Cuando tenga todo lo que me pediste... ¿Estarás listo para afrontarlo? Recuerda lo que dijo el médico.
— No he vuelto a tener síntomas. Estoy bien.
— Bueno, organicen con Min el juego. Te veré luego. Felicidades por tu relación, Mr Sugar.
El presidente Kim ve salir a su amigo por la enorme puerta y se quedó solo una vez más. Se levantó de su sillón para tomar un vaso con agua y como es habitual, bebe a sorbos mientras mira por la ventana. Afuera hace un hermoso día y en sus pensamientos solo está Jimin, pero al recordar lo que dijo Hoseok con respecto a su salud, se quedó un tanto incómodo. Se llevó la mano a su corazón y apretó con fuerza la tela de su camisa. En el fondo sabe que no está bien. Miente si dice que no tiene síntomas, pero prefiere no preocuparse tanto y seguir las indicaciones del médico.
— Presidente.
— ¿Sí?
— La señorita Zhao quiere hablar con usted.
— ¿Hay algo en mi agenda en este momento?
— Libre hasta las 4PM. ¿Desea que reserve en algún lugar?
— Si por favor.
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Aquella joven bebe de su taza de café en un silencio un tanto incómodo. Namjoon espera con paciencia para que la mujer comience a hablar.
— Presidente Kim, yo solo quería agradecerle.
— ¿Por qué?
— Gracias a usted puedo decir que soy libre. Usted hizo reflexionar a mi padre y no obligará a que me case con quién no amo.
Namjoon se acomodó en su asiento y miró a la joven que lucía mucho más feliz que la última vez que la vió.
— Presidente, usted me dió la valentía necesaria para enfrentar a mi padre. Ahora no puedo estar más feliz.
El hombre sonríe pero aún no dice nada, al contrario la mujer le muestra una foto en la que aparecen ella y otra muy guapa mujer, sonriendo y de fondo el gran río.
— Ella es Lee SoYun. Es mi pareja desde hace dos años. ¿No es preciosa?
— Oh, claro que lo es.
— Nos conocimos en la universidad. Ella fue mi maestra y no sé cómo sucedió, simplemente nos enamoramos y nos casaremos al terminar la carrera.
— Felicidades Su.
— Gracias señor Kim. Ahora puedo decir que me siento en paz.
— Y su padre. ¿Está de acuerdo?
— Aún le está costando, pero si no fuera por usted, yo no hubiera podido salir del clóset. Le debo mucho.
— No me debes nada, todos merecemos ser felices y amar a quien queramos.
— Espero usted también encuentre a quien amar, presidente.
— Ya lo tengo.
— ¿Lo?
— Somos del mismo equipo.
— Ahora entiendo todo. ¡Lo sabía!
A la joven los ojos se le iluminaron y realizó una expresión de emoción. Al cabo de unos minutos la conversación terminó y la mujer se retiró del sitio. Namjoon se quedó un poco más en aquella cafetería contemplando las hermosas lámparas y la decoración en general pero con una alegría indescriptible.
Ver el rostro de aquella chica le hicieron llenar el corazón de satisfacción. ¿Así de feliz se ve él con Jimin?
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