Los años sin tí ~ NamMin

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Namjoon a la mañana siguiente se despertó lo más pronto posible, se vistió como siempre, impecable y formal para asistir a la empresa. Cuando llegó, de inmediato llamó a su asistente que como siempre ya se encontraba en el sitio ordenando los documentos y organizando su agenda del día.

Cuando Soobin cerró la puerta detrás de él, Namjoon no se pudo contener y lo abrazó con fuerza. Al separarse vio la mirada esperanzadora en su jefe y supo que había pasado algo extremadamente bueno. Namjoon le mostró el correo que había recibido la noche anterior y el joven se llevó las manos a la boca sorprendido. Fue corriendo a ver los papeles que tenía consigo de años de búsqueda y efectivamente, confirmó la información.

- Presidente Kim, la información es correcta - menciona Soobin al entregarle los papeles en un sobre después de imprimirlos. - El joven que ha estado buscando se cambió el nombre, por eso no habíamos podido dar con su paradero, llegó nuevamente al país hace tres meses, está viviendo en una habitación del Hotel Paradise Inn y trabaja para la agencia publicitaria B:TheScene. ¿Me pongo en contacto con él?

Namjoon sonríe e intenta mantener la compostura, le indica unas cuantas cosas más a su asistente y este sale de la oficina. El hombre quiere verlo lo más pronto posible pero necesita idear un plan que le permita acercarse a Jimin y averiguar si aún lo recuerda. Está ansioso pero debe volver a la realidad, hay una nueva tienda de ropa que necesita abrirse en una de las ciudades y Namjoon tiene una reunión con las personas a cargo del proyecto.

Mientras tanto en las enormes calles del centro de la ciudad, aquel muchacho camina despacio con las manos en los bolsillos de su saco por el frío de esa mañana, intenta mantenerse caliente pero le es imposible, se detiene en el semáforo en verde esperando no llegar tarde a la sesión fotográfica. Jimin siempre soñó con ser un actor de televisión pero se tiene que conformar con ser modelo en una agencia de publicidad. Sale de sus pensamientos cuando el semáforo cambió al color rojo y los peatones pueden por fin cruzar al otro lado de la calle. Ve la hora en su reloj y asiente con una leve sonrisa porque llegará justo a tiempo.

Entra al gran edificio y sube por el ascensor hasta el piso donde se llevará a cabo la sesión, personas corriendo de un lado a otro, algunas revisando que los atuendos de los modelos estén en perfecto estado, Jimin saluda a todos con una rápida reverencia y su manager lo dirige a los vestidores. Hoy harán un comercial de perfumes para la televisión y saldrán en la revista The Scene, propia de la agencia, vistiendo las prendas de un famoso diseñador del país.

- Jim, empezamos pronto, date prisa, la maquilladora te está esperando - comenta con rapidez uno de los empleados mientras veía al chico poniéndose la última prenda. El joven asintió y salió rápidamente para no hacer esperar a la joven. Aún no se acostumbra al ritmo acelerado con el que funcionan las cosas en el lugar, llevó tanto tiempo fuera de su país natal que hay momentos en los que se abruma. Pero lo da todo para no colapsar. Por fin estaba siendo maquillado y listo para la sesión. Jimin se llenó de confianza y fue directo al área para escuchar con atención las indicaciones.

- Let's go! - grita el fotógrafo para comenzar la sesión, el chico frente a la cámara pone todo su esfuerzo para salir perfecto y detrás de ellos, sus colegas pueden contemplar la belleza del chico que posa con una naturalidad única y se lleva los aplausos de los demás.

Al cabo de una media hora, terminaron la sesión pero Jimin tenía que alistarse para el comercial, repasa sus líneas mientras el estilista acomoda su cabello y termina de peinarlo.

Varias tomas se realizaron y el director daba las pautas para que la grabación no tome tanto tiempo. Luego de grabar, Jimin terminó exhausto y con mucha hambre. Agradeció a todos, recibió su paga y contento salió del edificio y quiso pasar por una cafetería para poder alimentarse.