Os del grupo de kpop llamado Ateez. Creado con el propósito de entretener, todo lo escrito es meramente ficticio, exceptuando los nombres de los integrantes. Todos los derechos reservados a ddorong. Creado así mis atiny están entretenidxs🤝
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Mientras caminaba hacia mi clase, escuché a algunos chicos susurrando mientras me miraban. Yo ni siquiera les di atención, solo seguí, aunque alcancé a escuchar algo. "Enamórala, y, si lo logras, te daremos nuestros ahorros". Algunos se quejaron, pero el chico con el que hablaban aceptó, con una sonrisa. Así que ahora era el factor de una apuesta, al igual que ese chico. Pero no habría un resultado positivo.
Entré a la sala y me senté en mi lugar habitual, al lado de Jongho. Se veía cansado, tenía su rostro apoyado en su brazo, con los ojos casi cerrados. No lo molesté, ni siquiera para decirle lo que había escuchado.
―Te demoraste― dijo, abriendo los ojos. Lo miré. ―Claro que no― negué con la cabeza. Se sentó derecho. ―Claro que sí. Siempre estás aquí a las ocho, ahora son ocho y uno. ―Adelantamos el reloj para "más adrenalina", en tus palabras. Y lo adelantamos tres minutos, así que son las... ―Oye, Hyeon― dijo alguien. Jongho y yo giramos la cabeza, viendo al chico de la apuesta―, ¿haces algo el fin de semana? ―Sí, de hecho― dije. Me miró, interrogándome con la mirada―. Club de lectura. ―¿Durante la semana? ―Lunes, instituto de inglés; martes, vóley; miércoles, cita con el psicólogo, y... ―No te olvides que tienes que ir el jueves al odontólogo― agregó Jongho. Asentí, señalándolo. ―Eso. ―¿Viernes? ―Día de arcade con Jongho. ―¿Y el sábado? ―Creo que nada. ―Bien. Entonces― empezó. Jongho y yo intercambiamos una mirada―, el sábado, a las cuatro, te invito al cine. ―Interesante...― susurró Jongho. Le di un codazo. ―Claro, me parece― asentí―. ¿Vas a buscarme, o...? ―Iré a buscarte.
Asentí, mientras él se iba. Jongho me miró, curioso. No le dije nada, solo anoté la fecha y hora de la salida. El juego comenzaba.
Mientras salíamos con Jongho, los chicos que hicieron la apuesta pasaron por nuestro lado, hablando. El chico me miró, con una sonrisa, luego le dijo algo a su amigo, que también me miró. Le dijo algo y se dieron la mano. Jongho siguió contando lo que me decía, mientras yo lo volvía a mirar. Salimos por la puerta. Vi el auto de sus padres, lo que lo hizo suspirar. No tenía buena relación con sus padres, por lo que elegía hacer muchas actividades extraescolares por la tarde. Aunque el tiempo que pasaba con ellos era suficiente.
―A veces detesto que vengan a buscarme― dijo. Asentí. ―Sabes que puedes ir a casa cuando quieras― respondí. Me miró. ―No siempre. Te iba a decir de ir el sábado, pero ya tienes planes. ―El sábado tenemos club de lectura juntos, el domingo debo ir a la casa de mis abuelos, y la semana está completamente ocupada. ―Y el otro sábado sales con ese chico― levantó las cejas. Sonreí. ―Es una apuesta― admití, suspirando. Frunció el ceño. ―¿Qué? ―Los escuché hablar. ―O sea... San te invitó a salir, pero por una apuesta. ―Sí, exactamente. ―¡Oye, Hyeon!― llamó alguien. Miré hacia esa dirección. San venía hacia mí. ―¿Qué pasa? ―Estábamos hablando con los chicos, y... ¿te parece salir esta tarde a tomar algo? Irán las novias de ellos, y... ―Vaya, esto es serio― comentó Jongho―. Debo irme. Nos vemos el lunes, Hyeon. ―Claro― dije yo. Me pasó una mano por la cabeza y se fue. ―¿Él es...? ―Mi mejor amigo. Pasamos la mayor parte del tiempo juntos. ¿A qué hora es? ―A las cinco― dijo. Asentí, anotándolo en mi celular―. Anota mi número. ―Claro.
