Os del grupo de kpop llamado Ateez. Creado con el propósito de entretener, todo lo escrito es meramente ficticio, exceptuando los nombres de los integrantes. Todos los derechos reservados a ddorong. Creado así mis atiny están entretenidxs🤝
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―Yo solo digo que es una idea idiota― dice Yunho. Lo miro de reojo, frunciendo el ceño. ―¿Por qué? Estamos siguiendo instrucciones, no es ninguna idea idiota― ato la soga en el poste como mamá me dijo―, así que debería salir bien. ―Hyeon, ¿no te das cuenta? Parece a punto de cortarse.
Lo miro, levantando las cejas, y me encojo de hombros. Mamá me pidió que lo hiciera de este modo, incluso cuando le dije que estaba mal, insistió en que "siguiera sus órdenes" y dejara de ser tan "insoportablemente engreída". Lo único que yo intentaba decirle era que no iba a funcionar, pero no me escuchó. Saco la lengua, poniendo la botella de soda en el otro extremo de la soga y la ato. Me hago un par de pasos hacia atrás, al igual que Yunho, y asiento, con las manos en mi cadera. Se ve bien, lo que mamá me pidió.
―Bien, estamos en la orilla del río, y tu madre te pidió que la metiéramos en el agua― dice, mirando el río. Asiento―. Tráelo. ―Pero ayúdame.
Asiente. No quiero que la soga se suelte, así que mi amigo me ayudará. Agarro la botella y él sujeta la soga. En cuanto la botella toca el agua, la tapa salta, pegándome en la frente (no duele en absoluto), y el contenido de la botella nos salpica a los dos. La soltamos al mismo tiempo, soltando una exclamación de sorpresa. Miro a Yunho, pasándome la mano por el rostro. Se empieza a reír.
―¡Tenías razón!― exclama, viendo cómo la botella se vacía. ―¡Te dije! ¡También le dije a mamá! Pero no me hizo caso― me toco la frente, donde la tapa me golpeó―. Ahora estamos llenos de soda, y mamá se va a enojar porque estoy toda sucia, y también porque no hicimos lo que nos pidió. ―Pero hicimos lo que te pidió. No puede enojarse. Además, no es algo que podemos controlar. ―¿Cómo nos limpiamos? No podemos llegar a casa sucios. Aunque no entiendo la razón por la que mamá me pidió que hiciera esto...― me acerco al río y alcanzo la botella.
Busco la tapa con la mirada, pero no está por ningún lado, así que dejo la botella en el suelo, lejos del agua. Yunho se ríe y, antes de que reaccione, me empuja al agua. Grito, cayendo sentada, y lo observo lanzarse, aunque no es tan hondo. Cae de rodillas a mi lado y me salpica con sus manos. Me paro y comenzamos a jugar, mientras la soga flota, sin irse a ningún lugar. Me agarra y me hace caer, haciendo que me moje la espalda.
―¡No se vale, eres más grande que yo! ―¡Tú eres una debilucha!
Nos reímos y me ayuda a pararme. Luego de un momento, salimos, mojados de pies a cabeza. Me paso la mano por el cabello, intentando peinarlo, pero no puedo. Yunho mueve la cabeza y me mira. Está despeinado, pero se ve bien, como siempre. Le sonrío y suelto la soga. Agarra la botella y nos alejamos del río, caminando. La botella tiene un poco de soda, lo que quedó luego de que la tapa saliera.
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Entro a la escuela y algunas personas me miran. Sé que es por el círculo rojo que tengo en la frente, donde la botella me golpeó el sábado. No me molesté en taparlo, ni siquiera mi cabello lo tapa, no tengo flequillo. Veo a Hongjoong y sus amigos e intento no perderme en su mirada. No es que me intimide, no le gusta que hable con él. Estamos iguales, porque después de lo que hizo la semana pasada, no quiero verlo. Escucho que alguien me llama y giro, viendo a Yunho acercarse a zancadas largas. Me rodea los hombros con su brazo y caminamos a nuestros casilleros.
