Capítulo 35: Shan.

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El malherido T/N escupió lo que quedaba de su brazo y miró con un notable desprecio a su rival, quién miraba con desdén al malherido pelinegro. Claramente, tenía algo de dñesventaja al carecer de un ojo y de un brazo, pero eso no significaba que la batalla estuviera totalmente perdido, todo lo contrario. El tener aquella desventaja, significaba que tendría que dar el cien por cien de todas sus capacidades, ya sean ofensivas, defensivas o estratégicas.

T/N: ¿Sabes? Dicen que si una bestia se siente acorralada, este tiende a atacar con una ferocidad y una agresividad sin igual. Veamos si es cierto.

Shan: ¿Oh? ¿Entonces te vas a poner serio?

Aquél comentario tan narcisista y ególatra hizo fruncir el ceño al pelinegro, quién no pudo evitar resoplar debido a la molestia que estaba sintiendo en ese momento. Unas oscuras alas emergieron de su espalda y se agachó, simulando así el estilo de caza de un depredador cuadrúpedo.

Curiosa ante semejante acción, Shan no pudo evitar alzar la ceja, pues aquella postura que había adquirido el pelinegro se asemejaba más a una bestia que al de un ser humano. Pero poca importancia decidió darle, pues su rival era un mero fallo que solo simulaba la forma de atacar de sus hermanos y hermanas caídos ante su hambrienta necesidad de igualarlos.

T/N: ¿Quién dice que sea yo el acorralado?

Shan: (alzando una ceja) ¿Mmmmmmm?

De repente, unos notables y oscuros cuernos adornaron el cráneo del joven muchacho de cabellera oscura, quién inmediatamente abrió su boca mostrando sus peligrosos y afilados dientes. Una notable ira se adueñó de la orgullosa Shan, pues inmediatamente entendió el mensaje que T/N estaba dando.

Shan: (enojada) Basura inmunda...

Una fugaz patada imbuida en fuego y electricidad golpeó de forma tenaz el rostro de T/N, quién recibió encantado dicho ataque, pues tenía una sorpresa preparado a la sierpe de aspecto humanoide. Dicha patada se quedó "atascada", cosa que confundió momentáneamente a Shan, pero dicha confusión desapareció por completo y una sensación de inseguridad la sustituyó.

Shan: ¡¿Qué?!

El joven pelinegro había usado sus fauces para atrapar aquella peligrosa patada. Pese al enorme daño que había recibido T/N, este último simplemente encontró una oportunidad para contraatacar. Sin demora alguna, T/N levantó el cuerpo de su rival mientras aún sostenía la pierna con sus fauces e impactó el cuerpo de esta última contra el suelo. Acto seguido, impacto de forma violenta la garra de su ala contra la espalda de Shan y provocó una poderosa explosión de hielo que congeló gran parte de la zona.

T/N: (tronandose el cuello) Venga... muéstrame lo que tienes.

Una serpenteante figura se enrolló alrededor del brazo sano de T/N y observó detenidamente con sus ojos color carmesí a Shan. T/N podía sentir el ansia de sangre de Galakrond y en cierto modo, era bastante comprensible, pues a pesar de ser un ser etéreo, este aún conservaba aquella naturaleza dominante que todo Wyvern poseía.

Galakrond: Un Shanthien... Delicioso...

Una descomunal tormenta empezó a emerger y expandirse por toda la isla, anunciando así una inminente lluvia. Una violenta y feroz oleada de rayos y relámpagos comenzaron a adornar el oscuro cielo, pero aquello no acababa allá, pues un feroz vendaval comenzó a azotar las calles de la isla sin piedad alguna.

T/N: (mirando el cielo) ¿Mmmmmmm?

Varios rayos cayeron e impactaron contra el cuerpo de Shan, quién al momento de recibir aquellos brutales golpes de la tormenta, una poderosa y extraña energía comenzó a emanar de ella. T/N alzó una de sus cejas ante el confuso escenario que se estaba produciendo delante de él, pues no sabía lo que estaba pasando, pero una cosa tenía clara: el verdadero enfrentamiento se haría en ese mismo momento.

El renacer de un cazador. (Bnha x Lector)Where stories live. Discover now