Incluso en la muerte, aún hay almas capaces de desafiar al mismo destino.
Está alma en concreto se niega aceptar el final y es por eso que se le otorga otra oportunidad.
Se le enviará a otro mundo y allí forjará su propio destino.
¿Podrá soportar y...
Finalmente los primeros rayos de sol golpearon la cara del pelinegro, quien inmediatamente abrió los ojos y se quedó mirando al vacío durante un breve momento, pero como sabía que en breve iba a entrenar con las chicas decidió levantarse e irse a la ducha para estar los más espabilado posible. Una vez terminado de darse una corta ducha decidió bajar para saludar a las superioras, pero no se encontró con nadie, por lo que decidió cocinar algo para matar el tiempo. Unas cuantas horas después, unas descansada Mirko y una somnolienta Ryuko bajaron a la cocina para tomar un ligero y rápido desayuno, pero grande fué su sorpresa al ver varios tipos de dangos en la mesa e instintivamente miraron al pelinegro, quien se encontraba tomando un poco de café y al ver a ambas mujeres las saludo.
T/N: (leyendo) Hey
Mirko: ¿Has cocinado todo esto, chico?
T/N: (leyendo) Sí.
Ryuko: Parece que te gustan los dangos.
T/N: (leyendo) Algo. Los del primer plato están rellenos de fruta, los segundos tienen sirope de chocolate o caramelo y los últimos son "especiales".
Ryuko: (sentándose)Vaya, veo que te has esforzado. Muchas gracias por el desayuno.
Mirko: (sentándose) Lo mismo digo.
Mirko y Ryuko: Buen provecho.
Las chicas cogieron unos cuantos de cada plato y al momento de darles el primer mordisco, una explosión de sabores se adueñaron de sus bocas. Mirko y Ryuko nunca habían probado una delicia así desde hacía muchísimo tiempo.
Mirko: (comiendo) Solo te falta saber limpiar y seguramente vaya a quedarme contigo, chico. Jajajajaja.
T/N: ...............
Ryuko: (comiendo) ¿Quien te ha enseñado a cocinar unos dangos así de buenos?
Al momento de decir aquello, el pelinegro no pudo evitar recordar como en su anterior vida Yomogi y sus gatos le habían enseñado a hacer dangos artesanales, y como cantaba mientras hacían aquellas deliciosos dulces.
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(Aquí teneis las 2 versiones, vosotros elegid la que más os guste, espero que os guste la canción. También una foto de Hinoa comiendo su comida favorita. No sé cómo los gatos no dejan pelos en el postre la verdad)
